Hombre, siempre que los símbolos sean más negativos que positivos, no tiene mucho sentido que además tengamos que honrarlos con un lugar en nuestra vida diária...
Bueno, no pretendía ser provocador, tan sólo traer a la memoria algo que viene a cuento precisamente hoy, y que a mi entender es algo de actualidad y que no conviene olvidar...
Saludes!
Me parece una gilipollez suprema que alguien pueda ver su honor (o su tremenda masculinidad, vaya) mancillado por tener que orinar sentado, somos muchos los hombres que lo hacemos y nunca se nos ha caído la doña por ello. En mi opinión, la única razón de peso para orinar de pié es que haya gente que no puede superar su prominente estrechez mental y darse cuenta de que no es nada agradable tener que sentarse en un váter completamente pringado de meados (y esto lo digo básicamente por las señoritas que tienen que compartir servicio con los caballeros).
“Yo no salpico por fuera, no soy gilipollas” ¿No? Pues entonces debes ser mago de nivel 84, para poder violar con tu apéndice miccionador las leyes de la física...