¿Pero qué pasa si lo que estaba diciendo era verdad? ¿Qué pasa si la policía mintió?
Aunque el 99 por ciento de los medios de comunicación hizo lo que siempre hacen los medios de comunicación - obtener una versión y que rule - un equipo hizo periodismo del de verdad. Lo que descubrieron no sólo pone de manifiesto cómo los nadadores estadounidenses estaban diciendo la verdad, sino también en el esperpento perezoso y horrible en que los medios estadounidenses se ha convertido.
El editor deportivo del USA Today, David Meeks, y el reportero Taylor Barnes se fueron a la estación de servicio, buscaron el daño, hablaron con testigos y revisaron los videos de las cámaras de vigilancia. Lo que descubrieron simplemente preguntando, algo que los periodistas utilizan para hacer, fue lo que Lochte y los demás dijeron a las autoridades que realmente ocurrió.
Ellos no encontraron daños en el cuarto de baño - los dispensadores de jabón y el espejo estaban intactos o habían sido reemplazados por otros nuevos, pero sucios. La puerta era vieja pero estaba en buen estado, no había rastro de ninguna patada en ella.
A través de periodismo real, el equipo del USA Today vio todos los videos de vigilancia, y a pesar de que la puerta del baño estaba en el marco, no hay imágenes de los nadadores entrando, saliendo o pateando nada. No entraron al baño, sino que habían hecho sus necesidades detrás del edificio, y luego volvieron a su taxi. Fue entonces cuando la cosa se pone interesante.
Un guardia de seguridad, que el diario averiguó que era un funcionario de prisiones o un expolicía pluriempleado, detuvo el coche con el flash de su placa. Sí que apuntó con su arma a los nadadores. Este es el único momento en la historia de Lochte en el que se desvía de lo que dice la evidencia real.
Lochte afirmó que la pistola se la puso en su frente. No fue así. Fue apuntado con ella, según USA Today, a una distancia de casi dos metros.
Así que no hay ninguna evidencia de que estos hombres, que
#55@M.Kitus se fue (y más tarde volvió) voluntariamente, lo que pasa que nos dejó algo confusos, sobre todo a @cocopino que poco más y le mete fuego a todo el saco.
#70edit: Hostia, pues eso me lo he perdido. Menéame está irreconocible ya.
Aprovecho esta queja para pedirle a @Blackheart que, ya que es admin, haría bien en dirigirse a los demás usuarios con cortesía y no tanto en lenguaje barriobajero.
¿Pero qué mierda es esta? Anda que no se ha repetido veces aquí y en otros sitios que pocos Juegos Olímpicos ha habido tan rentables y tan beneficiosos para el organizador como los de Barcelona, amén del legado deportivo que dejó en herencia. Eso nadie lo discute ya a estas alturas.
Por no hablar del partido de baloncesto entre Brasil y España, retransmitido TRES veces y que para colmo perdimos. Penosa la cobertura de los Juegos, de verdad.
Aunque el 99 por ciento de los medios de comunicación hizo lo que siempre hacen los medios de comunicación - obtener una versión y que rule - un equipo hizo periodismo del de verdad. Lo que descubrieron no sólo pone de manifiesto cómo los nadadores estadounidenses estaban diciendo la verdad, sino también en el esperpento perezoso y horrible en que los medios estadounidenses se ha convertido.
El editor deportivo del USA Today, David Meeks, y el reportero Taylor Barnes se fueron a la estación de servicio, buscaron el daño, hablaron con testigos y revisaron los videos de las cámaras de vigilancia. Lo que descubrieron simplemente preguntando, algo que los periodistas utilizan para hacer, fue lo que Lochte y los demás dijeron a las autoridades que realmente ocurrió.
Ellos no encontraron daños en el cuarto de baño - los dispensadores de jabón y el espejo estaban intactos o habían sido reemplazados por otros nuevos, pero sucios. La puerta era vieja pero estaba en buen estado, no había rastro de ninguna patada en ella.
A través de periodismo real, el equipo del USA Today vio todos los videos de vigilancia, y a pesar de que la puerta del baño estaba en el marco, no hay imágenes de los nadadores entrando, saliendo o pateando nada. No entraron al baño, sino que habían hecho sus necesidades detrás del edificio, y luego volvieron a su taxi. Fue entonces cuando la cosa se pone interesante.
Un guardia de seguridad, que el diario averiguó que era un funcionario de prisiones o un expolicía pluriempleado, detuvo el coche con el flash de su placa. Sí que apuntó con su arma a los nadadores. Este es el único momento en la historia de Lochte en el que se desvía de lo que dice la evidencia real.
Lochte afirmó que la pistola se la puso en su frente. No fue así. Fue apuntado con ella, según USA Today, a una distancia de casi dos metros.
Así que no hay ninguna evidencia de que estos hombres, que
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