Yo me quedo con lo de "Y estas razones, tan simples como poderosas, son las que convierten el acto de comer carne en una discriminación tan intolerable como lo es el racismo o como lo es el sexismo."
Aplicaría esto también a las pobres lechugas que son mutiladas para alimentarnos y no pueden siquiera gritar su dolor. Sus voces mudas nos deberían atormentar en sueños.