No se está ante una "crisis de la deuda" como afirman los medios de comunicación, sino ante una crisis del capitalismo. La deuda no es algo malo en sí misma, el problema estriba en cómo el capitalismo la maneja y cómo acaba imponiendo planes de forzada austeridad a las poblaciones. La deuda es el arma usada para conquistar y esclavizar sociedades, y el interés es su principal munición. Por ejemplo, la esclavitud física requiere que los esclavos sean albergados y alimentados. La esclavitud económica en tanto logra que la gente tenga que trabajar por albergue y comida. La deuda perpetua es uno de los timos del control social, es, en esencia, una guerra invisible contra la población.