Pero vamos a ver, si la chica creía que eran 4, y no 5. Queda más que claro que estaba borrachísima o lo que fuera como para recordar nada con claridad. De ahí que se contradiga en las declaraciones y de ahí que de entrada quiera denunciar el robo del móvil. Porque de entrada sin que la policía la ayudara que alguien me explique cómo iba a conseguir encontrar al otro o ir al coche o lo que fuera.
Tener sexo con alguien tan borracho es como mínimo, abuso.
Y que le quitaron el móvil como parte de la estrategia para que no pudiera actuar rápido también.
La teoría de que denunció al darse cuenta del robo del móvil como venganza la ha descartado hasta "vuestro" juez.
Para mí queda más que claro que esta chica no fue casi nada consciente de lo que sucedió debido al estado en el que se encontraba. De ahí que declarara que no sintiera dolor.
Si dos jueces piensan que lo que se escucha en un vídeo de 2 segundos son gritos de ella de dolor y el otro juez y un psiquiatra piensan que son gemidos propios de una relación sexual es que muy obvio no es. Dos segundos de vídeo están sujetos a interpretación por lo que se deducede este relato.
Y yo creo que está claro que aunque no sintiera dolor (que no sabemos) estaba tan mal que no se enteraba de lo que estaba haciendo y eso es lo que tiene que hacer que cualquiera que vaya a mantener una relación sexual tiene que hacerle parar.
Aparte de repugnante disfrutar de una relación sexual así, es un delito mantener una relación no consentida. Os pongáis como os pongáis.
Es exactamente lo mismo que tener una relación con alguien conocido (tu novia) o desconocido (que acabas de conocer) que se encuentra en ese estado. Sea considerado abuso o agresión, es un delito. No se les puede absolver, y a partir de ahora ojalá se denuncien más estos hechos, que se dan más de lo que pensamos (aunque generalmente son solo dos personas) cuando alguien es consciente a posteriori del abuso o agresión que se ha realizado.
(Resumen de un profesor de Psicología social en París)
El neoliberalismo ha logrado, mediante el acoso de la publicidad, la idealización del lujo y el consumismo compulsivo, que nos convirtamos en esclavos del trabajo, sometiéndonos por propia voluntad a sus intereses. Que seamos nuestros propios verdugos, matándonos a trabajar, literalmente, y que veamos este estilo de vida, asfixiante, ultra competitivo y enfermizo, como algo natural, deseable y positivo. Al final estamos agotados y deprimidos, sometidos al criterio de una supuesta eficiencia. Se reduce al individuo a mero competidor del otro y la vida a la entrega al trabajo y el rendimiento. Esclavo de si mismo. Explotador de sí mismo, sin tiempo para ser libres, sin tiempo de ocio.
El neoliberalismo “ha tomado nuestras mentes” y nos ha convencido que debemos exigirnos lo imposible para complacer a los mercados y ganar dinero sin descanso, nos ha convencido que debemos dar nuestra vida, entregarla trabajando al nuevo dios del beneficio empresarial. El propio individuo se auto exige trabajar y rendir hasta la enfermedad. El trabajador se convierte en su propio explotador. Mientras, ellos, los que hablan de trabajar sin descanso para encontrar la felicidad, pasan los días practicando golf, leyendo, jugando, paseando al perro, descansando con sus familias o tomando vino al borde de la piscina. Es decir, viviendo. Relajándose. El neoliberalismo es para los incautos, para las masas, que poco o nada entienden de sofisticadas estrategias de manipulación mental e ingeniería social. Ellos prefieren vivir a competir sin descanso. El fin es convencer a las masas que pueden ser felices matándose a trabajar, compitiendo entre ellos hasta lo irracional, cuando el verdadero objetivo es, que generen beneficio a cambio de poco dinero y muchas horas de trabajo. Y lo han conseguido.
El neoliberalismo ha logrado que nos sintamos libres mientras nos explotamos a nosotros mismos. Agotados, estresados. Aislando a cada individuo en la obsesión de sus objetivos materiales, para que las clases medias y bajas no se unan y reivindiquen una vida mas digna, mas tranquila, mas libre, mas lúdica, mas justa, mas humana.
La sociedad cansada, la sociedad de esclavos agotados que piensan que han triunfado, que piensan que son libres.
El 10% más rico de España acumula el 52,8% de la riqueza
Tener sexo con alguien tan borracho es como mínimo, abuso.
Y que le quitaron el móvil como parte de la estrategia para que no pudiera actuar rápido también.
La teoría de que denunció al darse cuenta del robo del móvil como venganza la ha descartado hasta "vuestro" juez.
Para mí queda más que claro que esta chica no fue casi nada consciente de lo que sucedió debido al estado en el que se encontraba. De ahí que declarara que no sintiera dolor.
Si dos jueces piensan que lo que se escucha en un vídeo de 2 segundos son gritos de ella de dolor y el otro juez y un psiquiatra piensan que son gemidos propios de una relación sexual es que muy obvio no es. Dos segundos de vídeo están sujetos a interpretación por lo que se deducede este relato.
Y yo creo que está claro que aunque no sintiera dolor (que no sabemos) estaba tan mal que no se enteraba de lo que estaba haciendo y eso es lo que tiene que hacer que cualquiera que vaya a mantener una relación sexual tiene que hacerle parar.
Aparte de repugnante disfrutar de una relación sexual así, es un delito mantener una relación no consentida. Os pongáis como os pongáis.
Es exactamente lo mismo que tener una relación con alguien conocido (tu novia) o desconocido (que acabas de conocer) que se encuentra en ese estado. Sea considerado abuso o agresión, es un delito. No se les puede absolver, y a partir de ahora ojalá se denuncien más estos hechos, que se dan más de lo que pensamos (aunque generalmente son solo dos personas) cuando alguien es consciente a posteriori del abuso o agresión que se ha realizado.