Veo el problema, lo que no entiendo es porque no veis la solución. Debe ser que nos tienen tan bien adiestrados, que somos incapaces de pensar fuera del margen que nos imponen.
La sencilla solución es esta: que los robots trabajen para los curritos y no para los empresarios.
Que madrugen las máquinas mientras descansamos en casa. O creamos, nos instruimos, follamos o nos drogamos.
El verdadero problema es que ya hemos alcanzado el pico del petróleo y en poco tiempo, el trabajo animal (el nuestro) volverá a ser imprescindible.
Y si para conseguir el control de los robots hay que quitárselo a empresaurios, monarcas, banqueros, políticos, y demás gentes del mismo jaez, lo llamaremos re- evolución, que queda muy mono.
Insisto, seguid los enlaces. Son casi mejores que el artículo original. Con mis disculpas para Iker.