Había también jóvenes fascistas que gritaban viva franco con la mano alzada y apaleaban a todo aquel que no consideraban digno de vivir. Tenían la ley de Vagos y Maleantes, donde cabía todo
#11 estos juzgados que se dedican a perder el tiempo y cobrar a final de mes, deberían ir todos a la cárcel para que aprendan de las tonterías que hacen. Igual alguno tenía suerte y le petaban el agujero.