Entonces está claro que los defensores del derecho de poder hacer nacer a los hijos en la pobreza y la precariedad no son muy amantes de la libertad.
A lo que tienen derecho, ojo. Vivimos en una sociedad civilizada de pluralidad de gustos, y uno de los fundamentos del civismo es el respeto a la pluralidad y la libertad de gustos. Unos se tomarán la libertad de gustarles la libertad, y otros se tomarán la libertad de no gustarles la libertad. Unos preferirán el jarrón amarillo, otros preferirán el jarrón verde.
A lo que tienen derecho, ojo. Vivimos en una sociedad civilizada de pluralidad de gustos, y uno de los fundamentos del civismo es el respeto a la pluralidad y la libertad de gustos. Unos se tomarán la libertad de gustarles la libertad, y otros se tomarán la libertad de no gustarles la libertad. Unos preferirán el jarrón amarillo, otros preferirán el jarrón verde.