Desde que Podemos llegó al Congreso está denunciando que sus señorías no acuden nada más que a los plenos importantes y cuando tiene que hablar el capo. Hasta ahora nadie había protestado por eso, parecía una práctica aceptada ya que lo hacen todos los partidos. No solo es una falta de profesionalidad, además es un desprecio a otros diputados y sobre todo una falta de respeto a quienes pagamos sus cuantiosos emolumentos. Estos señores parecen no entender que son nuestros empleados. Quizá ya es hora de hacérselo saber.