#3 Pero eso es lo que quiere la gente, no? No creo que no hayan ido de cara en ningún momento, todos sabían lo que querían hacer antes de las elecciones...
#7 gracias! entonces entiendo que al fulano ese se le asocia con ardillas por lo que sea... es que no estoy en la onda, por eso de que intento ignorar completamente a la gentuza...
#2 Lo mismo le paso a la mia, aunque al final prefirio coger las pelas a volver con la pandilla de cabrones que habia alli, pues no eran solo los jefes, eran tambien los "compañeros".
Es muy habitual esto de que a las embarazadas se las carguen, eso nos dijeron en el SMAC de madrid. Y pasa que mucha gente no denuncia, de eso se aprovechan
#5 yo tengo un algoritmo para identificar a "gentuza que se merece todo lo malo que les pueda pasar"; está basado en el numero de apellidos y en la proliferacion de apellidos compuestos, tanto separados por un guion como por la preposicion "de".
Y en esta noticia el algoritmo me ha disparado todas las alarmas para que esta persona fuera un candidato
Pues como experimento, lo de Corea del Sur, sería interesante
Hace poco vi un video en youtube (www.youtube.com/watch?v=lmoZ_W4WjW0) donde contaban que básicamente, si seguía todo como a día de hoy, la población se iba a reducir drásticamente e iban a tener serios problemas en un intervalo de tiempo bastante corto.
Y es que parece ser que debido a las ya jornadas maratonianas de trabajo y otros factores culturales asociados también al trabajo, la gente joven ha dejado de tener niños: a día de hoy tienen una tasa de 0.68 niños por mujer, cuando para mantener la población parece ser necesaria una tasa de 2.1 niños por mujer.
Y si en vez de introducir mejoras para incrementar esa tasa de natalidad, ponen más trabas (como incrementar la jornada laboral), puede ser unas risas...
Una vez, estando esperando a coger un avion en pista (en Zagreb), vi como estaban descargando otro avión de manera parecida a la de esta señora
Y otra vez no vi nada, pero mi maleta, una samsonite de esas duras que puedes tratar a patadas, me llegó rota con boquete como si la hubieran estampado contra una esquina; siempre me pregunté qué cojones le habían hecho para que llegara en esas condiciones