#130 Veo que sigues sin entenderlo. Quien insulta es el profesor que llama anormales a sus alumnos. Eso, además de dar asco (sobre todo cuando se trata de niños, y en concreto si se hace referencia a determinados colectivos), sí que es no tener recursos, además de demostrar poca inteligencia (justo la definición de imbécil).
Tratar de comparar una clase con policías y delincuentes, pues ya viene a corroborar una vez más cual es la mentalidad... y el nivelito. Anda que...
Lo de definir la educación inclusiva como magufería, o coaching educativo pues ya tal... Lo mismo deberías actualizar esas lecturas de ciencias que dices que lees
#74 Llamo a las cosas por su nombre. Un profesor (o que dice serlo) que se dedica a etiquetar y clasificar a sus alumnos como normales o anormales es como mínimo un imbécil.
Un profesor (o que dice serlo) que trata de responsabilizar a un porcentaje (dice que el 30%) de sus alumnos (seguramente niños), de su propia incompetencia al no saber sacar adelante una clase (un lastre dice que son). Debería ser inhabilitado de por vida, por el bien de sus alumnos.
Antes de hablar de inclusión debería al menos aprender qué significa.
Las personas capaces de afirmar que se 'retrasa' al resto de los niños, que hablan de niños 'normales' y no 'normales' nunca podrán comprender que los niños que son diferentes enriquecen y aportan mucho más a los demás niños que los demás niños a ellos. El resto de niños serán muy afortunados de tenerlos en su grupo. Por favor, lean, informénse. Nada peor que la ignorancia
Me tomo la libertad de corregir el texto al imbécil que ha escrito eso
En defensa del profesor Normal
En nuestras aulas tenemos profesorado disruptivo, profesorado con necesidades educativas especiales y profesorado con altas capacidades. Además, aunque algunos se les olvide siempre en sus discursos, tenemos un porcentaje importantísimo de profesorado “normal”. Sí, tenemos profesorado que puede aprender y cuyo aprendizaje se lastra por la existencia de inclusiones mal entendidas o, por el hecho de estar en un curso en el que es muy difícil dar clase. A ver, que lo de que en esa aula es imposible dar clase, salvo para el iluminado que dice lo contrario en la Junta de Evaluación, es algo demasiado habitual. Y si a tu hijo le toca estar ahí, salvo que tengas un apoyo familiar brutal, ya lo has perdido.
Ser “normal” es lo habitual. Hay profesorado que no destaca a priori ni por arriba ni por abajo. Hay profesorado que se porta bien en el aula. Hay profesorado que deja explicar, aprende y del que, curiosamente, todo el mundo pasa de puntillas del mismo a la hora de tomar medidas. Pero ese porcentaje de profesorado existe. Y supone cerca del 70% de todos los centros educativos en los que he dado clase. Joder con la mayoría silenciosa. Con ese profesorado que, cada uno con sus características, tiene el inconveniente de estar en un sistema educativo que no piensa en ellos. No, nadie piensa en ellos.
Hablamos de apoyos a la diversidad y de Bachilleratos de excelencia. Hablamos de inclusión (algo que debemos hacer, pero más que hablar también implica recursos) para profesorado que tiene unas determinadas necesidades. Apoyamos y mantenemos en el aula, por cuestiones varias, a profesorado que solo tiene el objetivo de romper la dinámica de la clase. Y todo olvidándonos de los pobres profesores en los que nadie piensa. Profesorado que podría aprender mucho más y al que sí que sesgamos, en muchas ocasiones, la posibilidad de romper techos de cristal porque, entre ese profesorado normal hay hijos de inmigrantes, proletarios, autónomos e incluso hijos de familias de nivel socieconómico y cultural alto. Sí, a esos también les estamos dejando a la dula sin pensar en ellos. Nunca la mayoría había importado tan poco como sucede en educación.
Algunos que se llenan la boca con lo de personalizar el aprendizaje, ayudar a ese profesorado al que le cuesta mucho o tiene problemas para aprender, disculpar que haya profesores que revienten la clase porque “hay los pobres o la situación tan dura que tienen en casa, debe justificarse todo” o, simplemente, pedir centros de excelencia o grupos de nivel para profesorado que tiene muchas capacidades, deberían pensar en la mayoría del profesorado. La mayoría importa. Y en el ámbito educativo, esa mayoría es la que vamos a perder si dejamos de apostar por ella.
#36 Por sus palabras es fácil saber cuál es el problema. Es tan sencillo que con casi toda seguridad ni se lo ha llegado a plantear: es vd un mal profesor, incapaz de manejar una clase en cuanto haya la más mínima dificultad. Posiblemente podría conseguirlo con un poco de formación y esfuerzo, pero está claro que además es vd un vago sin interés por hacerlo, es más fácil no hacer nada ¿verdad?. La culpa no es de los niños, es suya. Aún así podría hacerle un gran favor a esta sociedad: renuncie a su plaza para que la pueda desempeñar alguien que sí sepa hacer su trabajo. Un profesor honesto reclamaría medios, y trataría de luchar por la educación en las mejores condiciones para todos sus alumnos, pero vd pide la segregación, que le quiten el 'problema' de encima, cuando el problema es vd. #47 Las personas como vds, capaces de afirmar que se 'retrasa' al resto de los niños, que hablan de niños 'normales' y no 'normales' nunca podrán comprender que los niños que son diferentes enriquecen y aportan mucho más a los demás niños que los demás niños a ellos. El resto de niños serán muy afortunados de tenerlos en su grupo. Por favor, lean, informénse. Nada peor que la ignorancia.
"La Informática que ustedes no quieren reconocer como Ingeniería no va a permitir que sea arrastrada por el lodazal de sus intereses para que sirva de coartada o excusa que les habilite o permita impunidad ante todo tipo de fechorías. Detrás de cada "fallo informático" siempre puede haber un "peritaje informático" y lucharemos para que todo este tipo de circunstancias sean aclaradas y sobre todo, sirvan para depurar responsabilidades."
Tratar de comparar una clase con policías y delincuentes, pues ya viene a corroborar una vez más cual es la mentalidad... y el nivelito. Anda que...
Lo de definir la educación inclusiva como magufería, o coaching educativo pues ya tal... Lo mismo deberías actualizar esas lecturas de ciencias que dices que lees