Nadie vota dos veces, nadie suplanta la identidad de nadie, ni nadie da/recibe compensación económica alguna por donar su voto a un emigrante. Se trata sencillamente de una iniciativa que parte de la ciudadanía para contrarrestar el pucherazo electoral que el estado nos impone a los residentes en el extranjero.
Es legal por lo tanto, ya que se trata de un puro acuerdo entre particulares. Los promotores de la plataforma se limitan a proporcionar una base de datos de personas mayores de 18 años que se inscriben como donantes/emigrantes y que se comunican en privado sobre lo que desean hacer.
Es legal por lo tanto, ya que se trata de un puro acuerdo entre particulares. Los promotores de la plataforma se limitan a proporcionar una base de datos de personas mayores de 18 años que se inscriben como donantes/emigrantes y que se comunican en privado sobre lo que desean hacer.