En 1943, Los alemanes construyeron el cañón Gustaf, un cañón de más de 1000 toneladas y que era capaz de disparar morteros de 800mm. Para montarlo se tardaba una semana y para cargar sus municiones se tardaban hasta 2 horas.
Sin embargo, ni el tamaño ni el peso del Gustaf se comparan a las toneladas de polla que me importa esta noticia.