#31 Entonces, con todo esto, digamos que no sería posible hacer los siguiente:
1) Entrelazar dos fotones
2) Quedarte uno, fotón a, y enviar el otro, fotón b, a millones de años luz de distancia
3) Cambiar el estado del fotón a
4) Medir ese cambio de estado en el fotón b
5) Repetir 3 y 4 para crear un canal de comunicaciones
¿La razón sería que se destruye el entrelazamiento al medir/modificar? ¿Qué realmente el fotón b no cambia su estado aunque sí lo haga el fotón a?. Nunca he llegado a entender el entrelazamiento cuántico más allá de que los dos fotones entrelazados tienen estados contrarios y que determinando el estado de uno automáticamente se puede conocer el estado del otro. Tampoco entiendo por qué las particulas se comportan como partículas u ondas según se esté observando o no. Ni tampoco entiendo en el experimento de la doble rejilla, cuando se lanza un electrón cada vez, hay dos rejillas y no se está midiendo por qué rejilla pasa; si realmente el electrón está interfiriendo consigo mismo pasando por las dos y produciendo el patrón, o simplemente el electrón aunque se lance en una trayectoria rectilinea ¡va borracho!.
¿Algún físico cuántico que pueda arrojar luz?
#84 Contestándome a mí mismo y después de haber leído mucho más sobre el tema entiendo ahora algo fundamental que antes no entendía bien del todo. La clave es la idea de que la partícula no está determinada, al parecer, físicamente. Yo pensaba que esa indeterminación era únicamente probabilística y que venía del hecho de que nuestra tecnología no permite medir exactamente la posición de la partícula y velocidad para poder predecir el instante siguiente. Lo inquietante es que, insisto, venga dado físicamente y así lo demuestran los experimentos. Por lo que lo increible del entrelazamiento es el hecho de que al tener dos partículas entrelazadas, al medir el estado de una puedas conocer el de la otra cuando en verdad ¡Ninguna tenía un estado definido al principio!. No es como el ejemplo de las canicas donde hay dos canicas, una blanca y otra negra, metemos cada una en una caja sin saber qué caja tiene qué canica y, al abrir una de las cajas podemos saber automáticamente qué canica había en la otra caja por muy lejos que estén las cajas. Aunque sirve para ilustrar, solemos pensar tras este ejemplo que en verdad siempre hubo una canica blanca o negra. A nivel cuántico, si en vez de canicas fuesen electrones, en verdad lo que hay en la caja es un electron pero que todavía no habría adoptado ningún estado. Lo mismo con el electrón de la otra caja. Las dos partículas realmente no tienen un estado concreto. Cuando mides una para determinar que estado tiene, lo que estás haciendo realmente es que la partícula adopte en ese momento uno de sus posibles estados de entre infinitos estados. Por tanto, la partícula es o se comporta como una onda hasta que la mides. Como está entrelazada con la otra partícula, esta última hará exactamente igual.
¿No es increible?