Me parece fantástica la actitud de Gunter Grass. Una gran valentía en esta época de santurronería moral e hipocresía. En esta época en la que te exaltan o machacan en función de un titular "Gunter Grass: Pensaba que Hitler iba a ganar la guerra y además lo quería". En función de un titular, sí, y no en función de la lectura crítica de una noticia o texto, no digamos ya de la lectura atenta de las propias memorias de Grass.
Seguro que muchos adolescentes alemanes de los años 30 deseaban la victoria de Hitler, que era en fin de cuentas el dirigente de su país. Pero lo hacían con la típica frivolidad del adolescente, como si desearan la victoria de la selección alemana de fútbol. Nada sabían de las atrocidades que se estaban cometiendo paralelamente. ¿Como iban a saberlo, si ni siquiera muchos adultos lo sabían?
En realidad, aquellos deseos adolescentes de Grass no son relevantes. Seguramente ese malsano deseo de que ganase Hitler era ampliamente compartido por la muchachada. Lo valioso de Grass es su "confesión" pública en el año 2007, donde tanto brotan los impecables morales.
Aunque eso sirva (y Grass lo sabe, aunque dude que le importe) para dar la habitual munición a los hipócritas de siempre, esos campeones progres de la moral y la ética, edición 2007.
Portada
mis comunidades
otras secciones
Me uno a la celebración, desde luego...aunque El Jueves, en su capacidad satírica en ocasiones ha sido algo selectiva, en función de la mayor o menor dificultad. Criticar a la Iglesia Católica o a la "derechona" es fácil y agradecido hoy dia (bien es verdad que no lo era tanto en 1977, de acuerdo). Otra cosa es la Sátira del Islam y del fundamentalismo criminal.
Ahí, amigo, las cosas devienen algo más complicadas, la sátira se nos vuelve un poquito cuesta arriba, y es fácil que uno se arrugue o se esconda como un conejo. Pero bueno. Al fin y al cabo, nadie tiene la obligación (ni moral ni legal) de ser un héroe.
Felicidades, a pesar de todo.