Los antivacunas que sigan mirando "el dedo", es absurdo perder el tiempo con ellos, tan revolucionarios que se creen, cuando no son ninguna novedad a lo largo de la historia.
así pasen mil años siempre habrá (porque siempre los ha habido a lo largo de la historia) detractores de las vacunas, incapaces de entender y asumir los hechos constatados de que los beneficios de vacunar a la población superan con creces a las complicaciones. "Cuando el sabio señala la
Medidas judiciales contra los padres irresponsables que se nieguen a vacunar a sus hijos, poniendo en riesgo no sólo su vida sino también la de los demás. Tendría que ser considerado un delito contra la salud pública, y estar penado judicialmente. La estupez humana no tiene límites, y se le ha de poner freno cuanto antes, si no vamos a retroceder décadas en materia de sanidad, con la nueva aparición de brotes de enfermedades que estaban prácticamente erradicadas.