"En mi país somos solo tres millones e importamos 27 millones de zapatos. ¿Es que somos ciempiés? ¿Nacimos para trabajar nomás?"
Deliciosa entrevista con un político que tiene la rareza de hacer pensar a quien le lee.
Son polémicas sus declaraciones sobre la memoria histórica de lo que hizo la dictadura en Uruguay pero me parece que su actitud demuestra bastante salud mental.
#87 yo solo veo lo evidente: una persona que ha sido herida gravemente por un desequilibrado.
Está claro que el comunicado pone de relevancia tanto lo reprobable de la agresión como la condición mental del agresor. Me parece que quien lo ha escrito es un buen ciudadano y una buena persona.
Todo lo demás son prejuicios.
#41 no es ninguna chorrada manifestar compasión ante un agresor que tiene sus facultades mentales perturbadas.
Es un gesto de humanidad, gesto además heroico en esas circunstancias.
Tienes un prejuicio muy gordo que te impide detectar el bien con independencia del juicio que te merezca la institución a la que pertenecen esos señores.
Quítate la venda del odio. No conduce a nada bueno. Además, nubla la inteligencia.
Interesante artículo que no rehuye de abordar una contradicción: querer hacer una educación pública, inclusiva y laica con una gestión formalmente privada y/o concertada.
A mí la sanidad privada sí me importa mucho si contribuye a salvar vidas. Son más importantes las vidas de las personas que el modelo de gestión sanitaria. Creo que es magnífico poder disponer de los dos modelos.
Toda persona que contribuye a salvar una vida merece mi agradecimiento.
No sé si te has dado cuenta de que tu último comentario incurre en la misma falsa dicotomía que comentabas antes.
#73 a) obviamente, sí puede. Era una forma de hablar, me parecía que quedaba bastante claro.
b) a los enfermos no les interesa una sanidad pública de calidad: lo que les importa es que les curen, sin arruinarse en el intento. Para ello, en mi opinión, es fundamental que exista una buena sanidad pública. Pero sanidad pública y privada pueden coexistir perfectamente.
c) Esa pretendida incompatibilidad entre la sanidad pública y la privada sí que es una falsa dicotomía.
A mí me parece bien que un privado done algo a lo público, siempre que nos aseguremos de que no recibe nada a cambio más allá de las gracias.
En este país, por otra parte, no recibe ni siquiera las gracias. Al menos, no de todo el mundo, y a las pruebas me remito.
Esto último es una de las razones por las que menos gente que podría donar más cosas, ni se plantea hacerlo.... porque lejos de agradecerle, algunas le van a mirar como un aprovechado o un defraudador de impuestos.
#10 No entiendo por qué Amancio Ortega no puede hacer un entramado societario para pagar menos impuestos, si así se lo permite el Estado, incluidos los gobiernos de izquierda que han mandado en España en los últimos 40 años. Tampoco entiendo qué tiene de malo que parezca que tiene la intención de lavarse la cara donando aparatos sanitarios que ayudan a otras personas. Problema será de su imagen. Cuéntaselo a los enfermos usuarios de esos aparatos.
Que localice empresas en el extranjero con países donde no existen derechos humanos no me parece bien. Pero... ¿no será eso un problema que deben solucionar todos los gobiernos de izquierdas y derechas que así lo permiten?
#9 no veo qué tiene de malo pedir ayuda y escuchar otra opinión. Ni por qué pareces creer incompatible preguntar a otro y buscar información por cuenta propia.
#91 creo que dedicar muchos recursos a unas muertes justificadas, y amplificar todo lo relativo a estas muertes, mientras se destinan pocos recursos y se reduce comparativamente el eco mediático de otras muertes, revela una clara actitud de conveniencia de unas muertes respecto de otras. Resulta tan evidente, que no es de extrañar que haya gente que se moleste, y partidos que hayan encontrado un caladero de votos ahí.
Es evidente que las muertes y agresiones de hombres a manos de sus mujeres, siendo muchas menos, son constantemente silenciadas. ¿Por qué? Si añadimos que también son silenciadas las numerosas desapariciones de mujeres o los accidentes laborables, incluidos los que afectan a mujeres, la conclusión es bastante evidente. Las mujeres maltratadas importan poco a determinados políticos, salvo cuando pueden obtener rédito electoral.
Lo absurdo es que haya quien no lo quiera ver. Ignoro cuál es el motivo, salvo que tampoco le importen mucho a las mujeres ni los hombres asesinados por sus parejas, sean del sexo que sean... ni los trabajadores ni las trabajadoras.
#88 evidentemente hay una diferencia: la voluntariedad en la muerte.
Podría decirse lo mismo que en el caso del tabaco, porque sabemos que fumar está directamente relacionado con el cáncer de pulmón.
La cuestión es: ¿por qué invertimos dinero público (a mi juicio muy bien invertido) en prevenir los actos voluntarios que inciden en el cáncer, y no en los actos voluntarios que inciden en las muertes laborales, cuando sí lo hacemos para prevenir los actos voluntarios que conducen a los feminicidios?
¿Y por qué, además, siendo cuantitativamente muy inferiores los feminicidios a los accidentes laborales?
En mi opinión, se debe a la voluntad política. O mejor dicho, a la expectativa de rentabilidad electoral.
No creo que casi todo el mundo piense lo mismo que tú, sinceramente.
#63 ¿te parece absurdo? ¿hay campañas de vacunación todos los años contra los accidentes laborales? ¿Se pone tanto énfasis en la prevención de la gripe o de la violencia de género como en la de los accidentes laborales? ¿O es que prefieres descalificar una crítica que expone un sesgo en el tratamiento de unas muertes respecto de otras, en función del rédito mediático o político que se obtiene?
#3 Lo son.
Ahora bien: ¿es más problema de este país la violencia machista que la siniestralidad laboral? A mí me parecen importantes ambos, pero no sé por qué el primero recibe toda la atención mediática institucional y el segundo parece que no existe, siendo cuantitativamente mucho peor...
Me pregunto por qué, ya tengamos gobiernos de derechas o de izquierdas, no se pone suficiente atención sobre este grave problema ni se dedican más recursos para prevenirlo.
Deliciosa entrevista con un político que tiene la rareza de hacer pensar a quien le lee.
Son polémicas sus declaraciones sobre la memoria histórica de lo que hizo la dictadura en Uruguay pero me parece que su actitud demuestra bastante salud mental.