No vendrían mal estas multas en mi pueblo, pero no para los dueños de los perros si no para los señores mayores, medianos y chicos que tienen esa costumbre ancestral y muy arraigada de mear en cualquier rincón a cualquier hora del día.
A las 3 de la tarde el humo se divisaba ya desde Cella (a 20 Km. de Teruel), se dirige hacia la Sierra de Albarracín, que aunque a alguno le escueza ni tienen el monte limpio ni tienen suficientes cortafuegos. A las 17:00 horas desde Bronchales me confirmaban que no se podía salir a la calle debido a la inmensa humareda...
Y otros muchos que ni siquiera hemos tenido opción a presentar las solicitudes por haber trabajado un par de meses y cobrado el paro en 2011, que no este año...
Por desgracia aún veo chavales de 7, 8 y 9 años vestidos de camuflaje y somnolientos, compartiendo mesas repletas de opíparos desayunos regados con vino, sobremesas de carajillos y licores, mientras sus mayores con socarronas sonrisas les aconsejan en el uso de las distintas clases de armas para cada "pieza".
"Es domingo y hay que disfrutar del monte" es la frase que escucho entre carcajadas y tintineos de cubiertos. La que hace que les mire por una milésima de segundo con el mayor de mis desprecios...
Actitudes y actuaciones como la de este alcalde ocurren diariamente en multitud de pueblos pequeños pero lo más curioso es que cuenten con el beneplácito de la mayoría de los vecinos.