#2 no existen muchos datos objetivos y comprobables que apoyen la existencia del mencionado déficit. Conviene recordar que hablamos de costes reconocidos del sistema eléctrico, no del precio que cuesta generar, transportar y comercializar la electricidad que se consume en una vivienda. Ya que dicen que les debemos 24.000 millones de euros, por qué no demuestran que esta cifra es real. La investigadora Ana Marco pidió en uno de sus artículos que se realice una auditoria independiente para llegar al fondo del asunto.(www.energias-renovables.com/energias/renovables/index/pag/panorama/col). De momento, no hay ningún movimiento en este sentido.
En mi opinión el periodismo no está en crisis, es la industría de la creacion de contenidos la que está cambiando. No es un problema de "la verdad", es un problema de intereses creados a la hora de elaborar la información. Aplicar el método científico es inviable en un medio en el que la inmediatez es el principal valor, por encima del de la honestidad, que debería ser el primero de todos en el periodismo. El problema no está afuera (la verdad), de lo que tenemos que preocuparnos es de la integridad de los que hacen la información, hay que mirar adentro. Y sí, es verdad que los que dirigen los medios que conocemos dan libertad a sus redactores pero lo que no se puede pasar por alto es que quienes hacen la información asumen ciertas prácticas de un oficio que tiene sus vicios.
Y la cultura especulativa en la que vive el capitalismo, ¿eso es primar el valor del esfuerzo? Y darle el mando de la economía a los mercados financieros, que basan su crecimiento en la especulación, ¿es eso lo que hay que defender?
#10 No la debería pagar ni España, ni Grecia, ni Irlanda, ni Portugal... El tema de la deuda externa es un problema que conocen los países del Sur desde hace décadas, tanto que se les conoce como los países de la década pérdida, aunque ya va para más de tres. Es légitimo negarse a pagar deudas que suponen un grave perjuicio para la población, al menos en las condiciones que imponen los acreedores. Deudas, que por otra parte, están sujetas a la dinámica especulativa y se establecen con condiciones abusivas.
Además, el estado español no nos ha pedido a los ciudadanos el permiso para tomar la decisión de endeudarse con nadie. ¿Qué crees que te diría tu jefe cuando le presentases una factura de un ordenador nuevo porque has roto el que te ha dado tu empresa sin haberle pedido autorización para reemplazarlo? Que la pagues tú. Pues eso.
Cambió la Ley del Suelo, se dio vía libre para la construcción de pisos de forma indiscriminada, en lugar de bajar subió el precio de las viviendas, pero, ¿por qué subió? porque los bancos y cajas de ahorro -sin importarle si cobraría o no la deuda, le hicieron hipotecas hasta a los gatos haciéndo posible que pagaran el precio que pedían los promotores. Incluso te animaban a pedir más para algunos gastos extras (el coche nuevo, los muebles, un viaje, etc). En estos momentos, que todo ha acabado, tras embargar cientos de pisos, cuyo precio en el mercado actual no iguala al de la hipóteca, no tienen nada. Ahora a los españolitos nos toca hacer frente al agujero. ¡Qué lo tapen los responsables!
Tanto en Grecia como en España, necesitamos un referendum para decidir si pagamos la deuda o no. O que la paguen los que nos han metido en el problema y si no tienen para hacer frente a la misma que sean juzgado.
Poner como ejemplo la inteligencia de Finlandia, al igual que la de las empresas alemanas, no es el camino para discutir estas cosas con seriedad. Que Finlandia pueda sacar provecho del sol como fuente de energía, tal y como se encuentra este tipo de tecnología a día 1 de enero de 2011, es difícil de entender, en el caso de Sevilla la situación no es la misma.
Los que defienden la posición de la energía nuclear, que es posible que tengan razón, tampoco lo hacen con honestidad. Una central como la de Finlandia, por ponerla como ejemplo, tiene una vida util estimada de cincuenta años. En medio siglo pueden cambiar mucho las cosas —tecnológicamente hablando— y por supuesto que cambiarán. Tampoco es de recibo criticar a los defensores del uso del sol como fuente de energía, diciendo de ellos poco menos que están anclados en la edad de piedra y luego pecar del mismo defecto.
Lo que si está claro es que la energía nuclear, nos referimos a la de fisión, presenta algunos inconvenientes, unos cuantos de ellos muy graves aunque de momento es posible que sea más rentable, desconozco los datos completos y es imposible establecer una comparación. Desde luego, el texto que estamos comentando presenta algunas inexactitudes pero no por ello el autor está cometiendo ninguna fechoría.
En mi opinión, el uso de las energias renovables debe tomar cada vez más peso en la sociedad. Además de por flexible, accesible y limpia porque es la mejor forma de que los ciudadanos consigamos más independencia y autonomía, que la vamos a necesitar en un futuro no muy lejano.