Veamos. El señor Revilla es un cargo público que, con luz y taquígrafos, ofrece a otros cargos públicos un obsequio de poco valor material (unos pocos euros), con la sana intención de mejorar la economía de su región a través de la promoción de los productos de su tierra, que es una de las cosas que debe hacer un cargo institucional. (Cosa, por cierto, que otros hacen o intentan hacer mediante costosísismas inversiones en publicidad, que seguro que benefician a la agencia de turno, muchas veces elegida a dedo, pero que no siempre consiguen el efecto buscado. Pero bueno, hoy estamos hablando de otra cosa).
Y el señor de los trajes es un mandado del señor X, ciudadano particular que, a través de intermediarios y en secreto, ofrece a un cargo público un obsequio cuyo valor es superior al salario mensual de muchos ciudadanos, con intenciones que dudo mucho que tengan nada que ver con la promoción de la industria textil valenciana.
#13 Incongruencia yo no veo ninguna, de hecho ni me he contradicho ni nada parecido... sigo diciendo que Telefónica, que es una empresa española, ofrece los peores precios precisamente en su país de origen (me desconcertaría de la misma manera que CocaCola vendiese sus productos más caros y con distinto sabor en EE.UU., o que Nokia tuviese peores móviles y más caros en Finlandia... no sé si con esto me entiendes).
De eso es de lo que me quejo, si sigues viendo incongruencias no dudes en decírmelo.
#11 Para nada he dicho eso, no sé de dónde te sacas esa increíble deducción. Yo no he argumentado nada, he comentado un hecho que es cierto, aquí en España esta empresa nos ningunea y seguimos pasando por el aro, con anchos de banda que son más bien estrechos y precios desorbitados, tarifas telefónicas móviles más caras que, por ejemplo, en Alemania...
#24 supongo que no hablaras en serio, equiparar regalar institucionalmente algo entre politicos (jefes de gobierno, presidentes de comunidad o lo que sea) tal y como se hace normalmente (aunque nos parezca mal, porque eso sale de nuestros impuestos) y el aceptar regalos de un particular que, casualmente es un empresario, casualmente ha conseguido contratos en la comunidad de ese politico, casualmente se ha forrado y casualmente ha mantenido extrañas conversaciones con otros politicos de esa comunidad. Yo es que alucino con la estrategia de las anchoas, da vergüenza ajena.
#1 No, claro que no es el centro del universo... pero es que no sé si se te ha ocurrido pensar que Telefónica, una empresa española, hace todo en el extranjero más fácil, barato y rápido que aquí
#4 Esos partidos tienen más interés para el espectador medio que el campeonato europeo de la selección femenina de baloncesto sub16. Es así, no hay mucho que hacerle, ni por qué. Acaso debería tener más repercusión lo contrario? Cuánta gente conoces que vea partidos de baloncesto femenino sub16 que no sea familiar o amigo de las jugadoras?
Seamos serios, señores. Parece que cualquier cosa que lleve la camiseta roja con la palabra España ya es digna de la mayor consideración. En realidad a los que les interesa la noticia es más por patriotismo (como a #1) que por un verdadero interés en el hecho en sí (por otra parte poco relevante para la mayoría).
Los trajes no se comen, y las anchoas mmmmmm