Ayuso quiere parroquias pobres y envejecidas con delincuencia juvenil para poder construir prisiones privadas que es el siguiente negocio. En Madrid solo quedarán los turistas y la gente con cuentas en Suiza los demás que se vayan.
La competición no sirve de nada para luchar contra el cambio climático, se necesita cooperación entre todos y no convertir el problema en un sálvese quien pueda a ver quien acapara más manantiales y tierras fértiles.
Esto pasa cuando la mal llamada transición verde la gestionan los mismos que contaminan y especulan con el derecho a la vivienda: rentistas. En las ciudades, las carreteras y los polígonos industriales hay espacio de sobra para paneles solares.
Supongamos que un país con arsenal atómico decide liberar metano a la atmósfera deliberadamente con la intención de que aumente la temperatura del planeta. ¿Cómo lo impedimos?.