Aragón es un territorio privilegiado para la apicultura, actividad que se viene desarrollando desde la prehistoria. Actualmente hay censadas 1.767 explotaciones apícolas que representan el 4,8 % del total nacional, de las cuales 294 son de carácter profesional y el resto se dedican a la apicultura de un modo lúdico, frecuentemente, siguiendo una tradición familiar.