Hay veces que para obtener un titular sensacionalista sobre datos no hace falta mentir, basta con dar las cifras de forma creativa. Leemos en El Debate que las fugas de presos en los traslados se han duplicado desde 2012; una variación tremenda podría pensar cualquiera, ante la que urge tomar medidas. Pero que en el artículo no aparezcan por ningún lado cual es el número de fugar que ha habido en 2023 ya induce a pensar que hay gato encerrado. Si nos vamos a este artículo de 20 Minutos que está basado en las mismas cifras de Interior suministradas a la AUGC, podemos leer que en 2023 hubo exactamente dos fugas de presos en los traslados, luego en 2012 habría una.