A parte de que no hay nada que celebrar, lo de los insultos al presidente del gobierno y los victores al Borbón deja a las claras la clase de gente que se agolpa en estos actos sacados de tiempos pasados ya felizmente superados por la mayoría de la sociedad. El 12 de Octubre es un anacronismo, un hecho totalmente antidemocrático, donde se ensalza la figura de un jefe de estado, un jefe de estado que lo es por el mero hecho de venir a este mundo desde un chocho previlegiado, y se denigra a un presidente del gobierno de España elegido democraticamente por el Parlamento español, por parte de nostálgicos, carcas y retrógrados que anidan en su mayoría en la derechona española.
El 12- O es único en su especie, no hay ningún país de nuestro entorno, como antiguo colonizador, Inglaterra, Francia, Italia...que celebre semejante adefesio histórico. Fuimos allá, conquistamos, les despojamos de su cultura, y les impusimos la nuestra y saquemos sus riquezas, lo mismo que han hecho en la antigüedad los romanos, los godos y visigodos, los árabes, con los pueblos originarios de la península ibérica, con la diferencia que en los países donde provienen estás antiguas civilizaciones, no se dedican a alardear y presumir de sus conquistas en un pasado remoto y menos en convertirlo en un día festivo. En definitiva, el 12-O no vale nada más que para mosquear a los países que fueron nuestras antiguas colonias, con el clásico discurso de superioridad racial y moral, que también borda la derechista fascistoide española, para enemistad de los pueblos del continente americano, criollos, mestizos e indígenas en su origen.