En el año 2061 el cometa Halley, el más famoso de los cometas, volverá a visitarnos. Alrededor de esas fechas algo comenzará a cambiar en la Tierra. En las residencias de ancianos comenzaremos a ingresar, poco a poco, nacidos en las décadas de 1970 y 1980. Y nada volverá a ser igual.
Las residencias tendrán que adaptarse a una generación que ya no se conforma con las comodidades comunes. La conexión a Internet, un buen WiFi, e incluso disponer de un puerto ethernet en la habitación, serán requisitos exigidos por los nuevos residentes.
Será habitual ver en las habitaciones videoconsolas y ordenadores clásicos. Los menos previsores usarán emuladores, que aunque no tienen el sabor de lo auténtico, entretienen igual. Auriculares obligatorios, señor Francisco, que está sordo y si no todo el barrio escucha sus partidas al Mario Kart.
La sala de juegos está equipada con la última tecnología del siglo XX (emulada).
Por las tardes, LAN-party. Los lunes, Quake 3, los martes Unreal Tournament, los miércoles nos partimos la pana con esos campers de la residencia vecina, etc etc.
La sala de música tiene un ritmo que nunca antes se había conocido en estos lugares, con éxitos como este:
O este:
Por primera vez en 150 años, los nietos tendrán ganas de visitar a sus abuelos en la residencia, incluso bien entrados en la adolescencia. Esa anécdota que has contado 63 veces entra mejor mientras veis juntos Demolition Man o Desafío Total.
Seremos los tecnoabuelos.
Nos vemos en 2061 :)