Os cuento algo personal que puede dar una pista del mundo que el COVID19 puede dejar tras de sí:
Desde que comenzó la cuarentena, he ido a hacer mis compras permitidas en bicicleta (así hacía algo de deporte de camino; amén de que es más fácil aparcar). Pero la policía cada vez me paraba e interrogaba más y más preguntándome por los tickets de compra. Finalmente, creo que ya me tenían "localizado" o "fichado" de algún modo, me acusaron directamente de que iba en bici a comprar para hacer deporte (¡como si eso fuese delito!).
Hace dos días me pidieron el DNI y amenazaron con multarme si me veían de nuevo en bicicleta siquiera para comprar el pan. Ayer vi que habían colocado un control policial a 50 metros de mi casa (cosa que no tiene sentido logístico alguno). Es evidente que me estaban esperando.
Y es probable que incluso hayan usado drones y/o geolocalización móvil para el seguimiento de otros muchos ciclistas (mi caso no es el único ni mucho menos). Es más, en varias de las ocasiones que me pararon me hablaron de mala manera e incluso me insultaron a voces (intentando provocar una sobrereacción por mi parte; imagino que para poder justificar una multa con más base o para llevarme directamente al cuartel).
Personalmente creo que esto que os cuento, que es un ejemplo muy local, se amplificará a nivel nacional y global. La tecnología al servicio de la censura y el acoso. Pérdida de libertades y retroceso político. Lo siento pero soy pesimista del mundo que va a dejar tras de sí el COVID19.