El nacionalismo, como su propio nombre indica, es la ideología que pone como bien supremo a la Nación. La nación, como bien abstracto, se define como algo muy elemental: un territorio, una bandera, una cultura.
Estos tres aspectos están basados en el pasado. Ya el concepto de estado-nación tenía sentido en el s.XIX, pero en el XXI, en un mundo globalizado, pierde fuerza y sentido. Pero más allá de eso, cuando queremos delimitar una nación, todas las constantes se basan en hechos anteriores: el territorio que históricamente nos perteneció, la cultura y las tradiciones, es decir, lo que siempre hemos hecho. La lengua que siempre hemos hablado. El color de piel que siempre hemos tenido. La religión que siempre hemos profesado.
El nacionalismo siempre mira al pasado con nostalgia. Hay que preservar lo que siempre fue. Resumiendo, es un movimiento naturalmente reaccionario y contrario a la evolución. La evolución de la cultura misma, de las lenguas mismas (que igualmente nacen, evolucionan y las menos aptas mueren), de las formas de organización de la sociedad en su conjunto.
No es de extrañar, pues, que los partidos nacionalistas en toda Europa sean abiertamente de derechas. El clasismo forma indivisible del nacionalismo, pues establece como mínimo, dos clases: los nacionales y los que no lo son, o sea los extranjeros. Y por supuesto, no hay nacionalismo que considere peores a sus nacionales que a los extranjeros, pues sería "extranjerismo". El nacionalismo considera a los suyos como mejores que los otros, a los que tiene que proteger y cuidar precisamente de los extranjeros; estén dentro o fuera de sus fronteras.
El nacionalismo en su base es separación. Nosotros y los otros. Y nuestros derechos son más preciados que los derechos de los otros, por nuestra particularidad. En la génesis del nacionalismo está la semilla de la xenofóbia.
Así que no nos debe sorprender que los grandes partidos nacionalistas de Europa sean xenófobos, desde el Front National a la Lega Nord. Ni nos debería de sorpender que el actual líder del nacionalismo catalán sea también xenófobo. Está en el órden natural, o dicho de otra manera en la lógica misma del nacionalismo en su esencia, indiferentemente de la bandera, territorio o cultura que defienda como suyo propio.
¿Que nos debería sorprender, entonces?
Que alguien nos quiera vender que es posible un nacionalismo "de izquierdas". Si el bien supremo es la Nación, esto es imposible. Y lo estamos viendo (otra vez). El caso catalán pone las evidencias sobre la mesa. Partidos que se definen y venden como de izquierdas, desde el progresismo al anticapitalismo, han antepuesto la Nación por encima de los intereses sociales que dicen defender. No voy a entrar en detalles, Xavier Doménec lo explica muy bien en esta intervención parlamentaria (a partir de min 11:30); para los que no saben catalán, lo resumiré diciendo que CUP y ERC aprobaron los anteriores presupuestos de la Generalitat, que suponían unos 2.600 millones de recortes de los cuales, 600 millones en educación, 1000 millones en sanidad. Y lo hacían en aras de "un bien mayor", "la república", es decir, la constitucóin de su nación.
Los hecho hablan por sí mismos, y la lógica, si se reflexiona atentamente también. El nacionalismo es derecha, es exclusión, es clasismo, es xenofóbia, es enfrentamiento y lo peor de todo: es la táctica de culpar siempre a otro, al extranjero, al de fuera, al colono, al inmigrante, al gobierno de otra nación, de todos los males como panacea para exculpar todas las faltas y errores propios.
Europa ya ha sufrido mucho, muchísimo a lo largo de la historia por culpa de estas ideas. Erróneas, falaces y manipuladoras. Han provocado guerras y muerte. Exclusión y dolor. ¿Mejoras en las diferencias sociales? Nunca.
Si se está a favor de la igualdad de oportunidades, de los derechos de todas las personas, del reparto equitativo de la riqueza... hay que reflexionar esto. El nacionalismo es un Caballo de Troya que destruye por dentro cualquier idea progresista, no digamos ya si nos vamos hacia la izquierda más radical.
Así que, por favor no digan más "nacionalismo de izquierdas". En el mejor de los casos están mintiendo o siendo unos cínicos, en el peor se están engañando a ustedes mismos.