Todo moralla, todo paja inútil que no me va a servir para un carajo el dia que tenga que trabajar de lo que me estoy preparando (si es que ese dia llega), no vale ni para impresionar a mi abuela, que finje sentirse orgullosa porque me quiere, pero en sus adentros piensa: "menudo gilipollas nos ha tocado tener".
Y lo digo con faltas de ortografía, sin tildes ni mierdas (salvo la que pone el corrector del móvil).
¿Como era el mito griego ese del tio que arrastraba una roca por una pendiente y al final se le caía, teniendo que empezar de nuevo? Pues eso. Un día voy a mandar todo al carajo. Horas y horas apoyando el puto codo para nada. Cada inicio de capítulo es un paso más en la cienaga del saber tontuno e inconsecuente, su @&
#$! madre ya tanta tontería y tanta ostia.
