Hablamos de la producción más emblemática que nos dejan los vettones: los verracos, esculturas zoomorfas realizadas en piedra, toros y suidos cuya dispersión (junto a la cerámica de peine inciso) establece los límites del territorio vettón coincidiendo a grosso modo con lo señalado por los clásicos. Estos verracos fueron tradicionalmente considerados esculturas de carácter mágico de protección de los ganados (Cabré, Caro Baroja, Maluquer), obras asociadas al mundo funerario …