Está de moda el paseo. No aquellos paseos de alameda un Domingo de los años 20 (1920). Me refiero a los paseos post-pandemia. Ese redescubrimiento de los parques y los caminitos que hay cerca de las urbanizaciones. Es algo que yo he hecho desde niño. Será porque vivía en la periferia, será por muchas cosas. Pero el caso es que para mi salir a caminar con mi madre y mi hermano pequeño era algo normal que he seguido haciendo hasta hoy. Ordeno la cabeza y evito que el culo me quede plano (además de otras cosas que también pasan en el culo si no te mueves). Y como se va llegando a una edad, pues las rodillas también son felices con mis paseos.
El caso es que en una de esas reflexiones de caminata me acordaba que de pequeño iba mucho a ver trenes. Primero con mi madre o alguna amiga de la familia. Y allí pululaba yo por los andenes, fijándome en los modelos, colores y sonidos. Con esa intriga y misterio de a dónde irían y de dónde vendrían aquellas máquinas. Lo mezclaba con los libros que leía y fantaseaba con grandes trenes cruzando Europa, llenos de mercancías y extraños pasajeros. Me flipaban los trenes. Aquellos andenes con cajas, los cochecitos para mover las maletas, el característico olor de los productos para el mantenimiento de las traviesas. El propio fuel y aceite de los trenes. Nada deseaba más que empaparme del ambiente ferroviario y todo su romanticismo. Sucio romanticismo porque esa sensación de usado, de gastado, de trabajado, era algo que me entusiasmaba.
Con los años, no muchos más, mis padres confiaban el que fuese por allí yo solo. (Y sin teléfono móvil. Qué tiempos.) Supongo que ya era lo que hoy día sería ser "friki" en potencia, porque mis destinos favoritos eran RENFE o la biblioteca municipal. Gracias a la cual tuve acceso a documentación histórica apasionante sobre los trazados ferroviarios en Galicia. Incluso a memorias de construcción de los trazados. Una maravilla. No se que hacía eso allí pero fue lo que me dieron cuando pedí a la bibliotecaria todas las referencias que tuvieran allí sobre trenes.
De tanto ir por los andenes al final el jefe de estación, y especialmente, los operarios y maquinistas me conocían. Incluso me invitaron a algún que otro bocata chorizo en una cafetería oscura, triste y deprimente, que me encantaba. Pero lo mejor era que en más de una ocasión subí a las máquinas mientras realizaban las maniobras.
Claro, a mi siempre me dijeron de pequeño de no irme con un desconocido. Pero el poso de los paseos por allí con mi madre ya había preparado el terreno para que sintiera cierto pase VIP y cierta libertad. Así que no era raro que estando yo por allí con una cámara de fotos (de las analógicas...) o una cámara Sony de 8mm, con mi trípode, esperando el cementero de las 17:15 dirección Vigo, pasase una máquina 333 con la puerta abierta a poco más de 5 kilómetros hora y me dijese el operario desde la puerta "¿Subes?" Y claro que subía.
Mi omnipresencia allí en otra ocasión me permitió ser un ayudante en una exposición de una gran maqueta de 40 metros cuadrados. Regentada por un amable señor cuyo vicio parecían únicamente los trenes y el tabaco, que años después, en un triste encuentro posterior... (trauma...) no me reconocía después del tiempo pasado juntos en aquella maqueta. Con los años he podido imaginar que esa persona en ese momento ya sufría algún tipo de enfermedad que yo como niño no pude comprender.
Recordaba todas estas cosas cuando hace unos días pretendí acercarme a la estación de Santiago de Compostela a confirmar la presencia de una máquina 321 (la mítica 2100 de ALCO). Me encontré con que no había forma de llegar al andén sin billete. Que toda la zona circundante estaba con barrotes estilo Jurassic Park. La zona de mercancías no existía. Me dio la sensación de que la estación estaba muerta. Había mucha gente en minutos clave, pero la estación no tenía alma. Ni mercancías, ni cochecitos. Imposible para un aficionado maduro entrar a cotillear. Imposible para ir pasear con un niño que herede esa afición. Una afición que por friki que pueda sonar invita a leer, a documentarse, a rebuscar la historia, a saber concentrarse. A tener un entretenimiento tranquilo.
Me imagino fácilmente los titulares hoy día de una madre que deja que su hijo vaya a la estación de tren a hacer fotos él solo. Que se suba a la máquina con un desconocido. Me imagino el titular para el maquinista que deja subir en horas de trabajo a un niño a la cabina grabando lo que hace. Al jefe de estación que va a comprarle un bocata chorizo a un niño que pulula por el andén. Al caminar entre vías y mercancías.
Y el caso es que en ningún momento de toda esa afición pasé un sólo instante de miedo o peligro. Y oye... aquí sigo.
No creo que todos los cambios sean para mejor.
¿Tu salario es una apenas te permite subsistir y queda muy lejos para ti un proyecto para formar una familia, tener una vivienda decente, y poder disfrutar de la vida?
¿Tu contrato dice que trabajas 40 horas semanales pero lo normal es que trabajes 60, 70, 80 o más, GRATIS?
Si tienes hijos, ¿no es cierto que entre semana apenas los ves, o cuando llegas a casa ya están en la cama, y pasan los años viéndolos crecer sólo durante los fines de semana (si no tienes trabajo atrasado)?
Hablando de fines de semana, ¿dirías que apenas puedes olvidarte de tu trabajo durante ellos porque tienes que "adelantar" para el lunes o hacer eso que "tienes pendiente"?
Mientras que en un trabajo normal, un cumple con su horario y se va a vivir su vida personal, en tu caso tienes que llevar a tu esclavizador personal, ese teléfono del cual no puedes desprenderte ni siquiera en tu vida privada, porque es necesario que prestes un servicio "que va en el cargo" o "es propio de este trabajo". A menudo tu disponibilidad en ese teléfono NO SE PAGA.
Tu vida es una sucesión sin fin de situaciones desagradables que tienes que aceptar y solucionar tú, como responsable de tu trabajo: caídas del sistema, fallos del servicio, actividades de mantenimiento fuera de horario normal, quejas de los clientes o usuarios, plazos imposibles de cumplir si no inviertes en tu trabajo muchas más horas de las que te pagan, prisas que no tienen ningún fundamento porque no suponen ninguna situación crítica en la vida real, salvo el prestigio de tu empresa o de tus superiores.
Posiblemente seas programador, consultor, administrador de sistemas, operador, analista, especialista funcional, técnico de seguridad informática, jefe de proyecto... uno de los muchos trabajos que mantienen los servicios informáticos que utiliza todo el mundo en pleno funcionamiento, y que se han vuelto imprescindibles en la sociedad.
Posiblemente uno de tus jefes alguna vez haya dicho la frase: "Nadie es imprescindible", probablemente pensando en él mismo.
Sin embargo, tú sí eres imprescindible. Tú, tus compañeros, los miles de personas que trabajamos en este sector corrompido y pisoteado.
Cuando nuestros superiores piensan que no somos imprescindibles, tienen en mente que abriendo el cajón y llamando al siguiente tipo que encuentran en un CV olvidado pueden cubrir tu puesto. Pero no es cierto. Tu trabajo no lo puede hacer cualquiera, ni siquiera alguien que conozca la técnica, porque existe un conocimiento adicional que no se valora: el entorno, las personas que trabajan en él, las circunstancias de cada caso, las excepciones, las rarezas, todo eso que tú conoces bien y que no es fácil transmitir.
Tu trabajo, el mío, el de todos, es imprescindible. Si no lo hacemos, los sistemas simplemente se paran. Los proyectos no se hacen, los programas fallan, todo deja de funcionar: bancos, líneas aéreas, servicios públicos, transportes terrestres, medios de comunicación, fábricas, empresas de servicios, hipermercados, distribuidores, envasadores de alimentos, compañías de suministro de energía... TODO.
El sistema tiene el dinero, pero nosotros tenemos el PODER. Tenemos las espadas y fusiles virtuales, que son nuestros cerebros, nuestras manos, nuestros ordenadores. Sin ellos, las empresas no funcionan. Es increíble, pero no se dan cuenta de que son gigantes sostenidos por un ejército de cerebros que un día puede decidir dejar de aguantar su peso.
Ya ha llegado el momento de pararnos y de hacer que comprendan que no somos un grupo de esclavos al servicio de los intereses de otros. Queremos que nos paguen por nuestro trabajo lo que merecemos. Queremos tener vida privada digna. Queremos tener oportunidad de vivir como personas y no como hormigas de un sistema que nos utiliza como un recurso (recurso, ¿no te suena esa palabra?), personas fungibles que una vez reventadas a trabajar se sustituyen como piezas, como un tóner de impresora.
¿Podemos hacerlo? Sí, claro que podemos. Una huelga de unos pocos días paralizaría el país. ¿Te imaginas que nada funcionara durante una semana? ¿Te imaginas el despertar a la realidad de los dueños de las empresas, de los gobernantes, de los que ahora nos explotan sin piedad? ¿Te imaginas que tengan que arrodillarse para pedir que volvamos a nuestros puestos de trabajo?
Personalmente, no quiero a nadie arrodillado. Sólo quiero que me den lo que es mío:
Probablemente dé miedo hacer esto. Todos estamos dormidos, anestesiados, atemorizados. Probablemente pienses que no trabajar durante cinco días puede causarte problemas, la ruina, un descalabro económico.
Pero piensa que hemos llegado al límite de lo soportable. ¿Vas a seguir entregando tu vida, los años que pasan uno tras otro, tu tiempo, el tiempo de tu familia, de tus hijos, de tu pareja, de tus amigos, tus alegrías, todo, a empresarios que cada año aumentan sus beneficios y siguen diciendo que estamos en crisis y cobramos demasiado? ¿De verdad quieres ser un esclavo ahora y para el resto de tu vida? ¿De verdad querrás pensar, el último día de tu vida, que la has entregado voluntariamente a alguien a quien no le importas nada?
Hagamos algo ahora, no hay tiempo para hacerlo más tarde.
HUELGA del 11 al 15 de diciembre de 2017 en el sector informático. SIN CONCESIONES.
Llevo en Menéame desde 1975, siempre que no estoy haciendo taxidermia de felinos meneo noticias, reviso y arreglo mis antiguos artículos y me paso el día diciéndole a los usuarios que están equivocados cómo deben ser las cosas: que el bidé no es para poner la ropa sucia, que hay que cepillarse también la lengua, que las sandalias con calcetines (blancos) es el calzado urbano más conveniente, que no hay que dificultar la sanidad pública a inmigrantes ilegales, etc. Todo este tiempo he mantenido con los foristas debates con buenos argumentos, con argumentos mejorables, con ad hominems, con emojis, con onomatopeyas festivas y escatológicas, siempre debates intensos y sañosos, largos o larguisimos, casi siempre con profusión de textos densos y razones más o menos fundamentadas. Nunca tuve problemas con el ignore. Sabía donde estaba la opción "ignorar", porque esta junto a la de amigar, y amigo mucho para ser popular (¡más popular!), pero nunca lo entendí del todo ni me entusiasmo, y creo que lo utilicé hace años, durante una temporada, con un usuario problemático. Antes de 2019 no recuerdo que alguien me ignorara en pleno debate o que, al responder a un comentario, descubriera que me tenían ignorado. Quizá algún hater lo había hecho, pero me pasó desapercibido. O bien no me han ignorado o me ha ignorado gente ajena a la forería (alguno de esos chicos turbios que se la pasan en el Notame chateando de sus neuras). El caso es que he pasado trece años martirizando felizmente a meneneantes sin percatarme del ignore.
Pero no hará ni un año que empezaron a ser frecuentes casos en los que, durante el transcurrir de un debate, tras publicar mi interlocutor un último mensaje el malandrín me metía en el ignore ¿quizá como una forma de tener la última palabra y salir airoso de la paliza? ¡Que infantil! casi siempre sigo publicando porque en un foro los debates, aunque los hagan dos personas, pocas veces son sólo cosa de dos personas, creo que de ese detalle no se percatan los ofendiditos que creen acabar un debate ignorándonos. Aun así que te metan en el ignore no deja de ser un fastidio a la hora de interpelar a la gente que le tiene ignorado a uno, porque no se pueden llevar en la cabeza los nicks de todos esos niños rata. Es un fastidio, pero ni de lejos es lo peor que tiene el ignore. Siendo malo (#198) lo peor no es que el ignore lo estén utilizando cobardes y sinvergüenzas incapaces de tolerar el empeño y las razones de los foristas más avezados, la verdadera hecatombe es que estan echando mano de él personas sensatas, inteligentes y moralmente superiores con el fin de mantenerse en un entorno más civilizado y apacible. Pero la ignorancia es de los peores mecanismos que se pueden activar en el foro porque, aunque parezca un desahogo ignorar a ese surnormal o a ese otro idiota, cada vez llegan más tipos como ellos que al ser ignorados confluyen y se amontonan en una masa de imbecilidad creciente retroalimentada por su propia idiocia. Y no descansan. Van depositando columnas de irrelevancias y barbaridades en los hilos amenazando los fundamentos de Menéame y de nuestra civilización. Es mala idea negarse, en aras de nuestra comodidad, la capacidad para percibir ese panorama catastrófico cual altramuces que esconden la cabeza en la arena de la sabana.
artículo de @laintalay que explica mejor por qué esta mal el ignore: www.meneame.net/story/propuesta-meneame-eliminar-ignore
Hola, como veo que mucha gente cuenta sus mierdas en artículos, voy a hacer lo propio, porque necesito desahogarme, a pesar de que ya lo he hecho con varias personas. O esto o me lío a cabezazos contra la pared.
Doy clase en una academia de idiomas, hemos reducido los grupos a 4 por clase y estamos muy concienciados y haciendo todo y más de lo necesario en cuanto a la protección de todos frente a Miley (el dichoso virus, gracias Cockney Rhyming Slang).
El caso es que hoy en una clase, con tres niños de alrededor de 12 años, que son majísimos, inteligentes y (creo) buena gente, les veo a todos con mascarilla quirúrgica. Les digo dónde pueden comprar mascarillas reutilizables y homologadas en el pueblo donde vivimos todos, porque claro, vuestros padres se estarán dejando pastón y medio en mascarillas.
Vaya, pues resulta que no. Resulta que ni se acuerdan del tiempo que llevan con la misma mascarilla quirúrgica. Y que sus padres las reutilizan también, y entonces me miran como si estuviera loca cuando les digo que deberían estar utilizando minimííííísimo una por día, que esas mascarillas que llevan no valen para nada. Me miran como si estuviera loca cuando les digo que sólo veo a mis amigos si estamos en espacio abierto y a distancia, que no nos damos besos ni codos.
Les digo que si no les importan sus abuelos, me dice uno que su abuelo sólo ve al que le lleva la compra. Le digo que no es el caso de mi madre, qué pena, quizá no le importe si muere mi madre por culpa de gente como él. Me dice como de pasada que está muriendo gente que de todas formas iba a morir, con problemas de corazón y así. Le digo mira niño pero no, te tomas una pastillita y vives hasta los 105 años. Y mi madre, de 75, está sana como una manzana, desde luego no le toca morirse ahora.
Les pregunto por los institutos. Fenomenal todo, han conseguido aulas muy vacías y parece que seguras. Ah, que guay, ¿y qué tal los recreos, entradas y salidas? Pero profe, ¿cómo no vamos a dar besos? ¿Cómo vamos a estar con nuestros amigos tan separados?
Apelo a su egoísmo. A ver, príncipes y princesa. ¿Es que os queréis pasar así unos años más? ¿Es que no tenéis ganas de que acabe esto cuanto antes?
Ante lo cual, me responde otro que aunque él tomara estas precauciones tan locas, no haría ninguna diferencia.
Le explico el concepto del grano y el granero. Le digo que si una persona se pasa al lado de los sensatos estará inclinando la balanza hacia el otro lado, y sucesivamente con cada persona que se pase al lado de la cordura. Y habrá un momento en que una de esas personas será la primera en inclinar definitivamente el peso hacia el lado opuesto. ¡Podrías ser tú! ¡Juega!
Vamos a morir todos, es un hecho.
Me han dicho en otra clase que tengo que ser más optimista. Joder, que yo ando calculando que si nos portamos bien en mes y medio habrá pasado lo más gordo. Más optimista no se puede ser. Pero si venís a matarme la ilusión, qué puedo hacer...
Muy mal los gobiernos, administraciones, la ambigüedad de normativas, sí. Y muy mal también todo lo demás. Vamos a morir todos, es un hecho.
Gracias por la escucha.
Ayer pudimos ver un debate a seis entre los partidos con más representación en el actual parlamento y llevamos varios días escuchando las discusiones respecto a si se celebrará un debate a cinco, un debate a cuatro, un cara a cara... pero ¿de verdad sirven para algo?
La mayoría nos hemos acostumbrado a leer escuchar y ver medios de comunicación afines a nuestras ideas y cada vez rechazamos/despreciamos con más contundencia las opiniones contrarias a nuestra ideología y aguantamos menos ver un canal en el que se manipula la información en la dirección contraria a la que nos agrada. Visitamos meneame si somos de izquierdas, masacramos las noticias que son de derechas y recomendamos Forocoches cuando procede y supongo que en Forocoches pasará tres cuartos de lo mismo.
Sé que no estoy contando nada nuevo pero es que ayer no vi el debate a seis y al navegar por la prensa buscando lo más destacado se me hizo complicado saber que había sucedido realmente, desde el ridiculo de Cayetana Alvarez de Toledo con el si, si si hasta Maria Jesus Montero naufragando ante el envite de Arrimadas y Cayetana.
Para muestra los resultados del debate según en qué medio preguntes....
ABC:
El mundo:
Faro de Vigo:
Huffington Post:
Publico:
Y eso porque no he buscado en medios catalanes o vascos la gran victoria de Rufián y Aitor Esteban.
¿merece la pena ver el debate de la semana que viene?
¿merece la pena hacer campaña?
Tal vez todos seriamos más felices si Pedro Sanchez en vez de convocar elecciones para abril hubiese dicho "el domingo a las 9 todos a votar a donde siempre"
El hombre que corre tras el carruaje del Rey Jorge V de Inglaterra luce en su pecho condecoraciones ganadas en los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial.
El rey y su hijo Henry se dirigen a las carreras de Epsom y, por sus gestos, parece que ni ven al veterano de guerra convertido ahora en un mendigo que tiende su gorra esperando que aquellos por quien él peleó le presten, siquiera, atención.
Corre el año 1920 en el momento de tomarse la fotografía y es curiosa la falta de medidas de seguridad de la comitiva real (tengo algunas fotos del encuentro en Cartagena entre este mismo Jorge V y Alfonso XIII donde los niños corren alrededor del carruaje que les lleva) cuando, hacía apenas seis años, el asesinato del archiduque Francisco Fernando en Sarajevo detonó la espoleta de la Gran Guerra.
En los rostros de los aristócratas y en el del veterano está escrito uno de los mejores tratados de política y de infamia que he visto publicados.
José Muelas Cerezuela
Desde hace un par de años estoy muy preocupado por cómo circula la información por internet.
Todos los días veo como se repiten bulos antiguos, cómo se exageran noticias, cómo se ocultan fechas y datos para intentar marear a los lectores.
Hoy hay 200 comentarios en la noticia "Oxford dará 15 minutos adicionales a las estudiantes femeninas en los exámenes".
¿Alguien ha intentado corroborar la realidad de esa noticia?
Yo lo he hecho y lo que he acabado leyendo es "Oxford dará 15 minutos adicionales a todos sus estudiantes".
uk.businessinsider.com/oxford-university-gives-students-extra-time-to-
Ya lo he dicho alguna vez antes, es IMPOSIBLE mantener conversaciones coherentes cuando el de enfrente te dice "mira lo que han hecho" y tú sabes que las cosas no han sido así.
Parece que algunos están tan preocupados por difundir su mensaje de que el mundo se va a la mierda por blablabla que son incapaces de comprobar si el mundo se va a la mierda o no.
Por no hablar de los que saben perfectamente que están mintiendo.
En la Calle Abdalá el Rico, en Ávila, una pequeña ciudad que está donde Cristo perdió la zapatilla, hay un bloque de pisos con piscina comunitaria y parque infantil junto a un comercio de colchones. Los trabajadores de la tienda y vecinos de los inmuebles quizá piensan que tienen una vida gris y aburrida en un lugar anodino del interior de España, ignorantes de las fuerzas sobrenaturales que se agitan bajo sus pies. Lo cierto es que esta pobre gente vive y trabaja sobre un gigantesco cementerio profanado.
El último año del anterior milenio las excavadoras que removían la tierra por todo el país se toparon en la urbe castellana con la mayor necrópolis mudéjar de la península ibérica. De repente de aquellos desolados parajes surgieron tres mil y pico cadáveres y artefactos funerarios de antiguos pobladores. Un cementerio medieval con tantos muertos era un hallazgo arqueológico inédito... y sobrecogedor, porque había planes urbanísticos para que Ávila se convirtiera en una importante ciudad dormitorio de Madrid.
Pese a las protestas de historiadores y arqueólogos las tumbas se cubrieron de cemento sin introducir ningún tipo de protecciones apotropaicas con el fin de levantar pisos siguiendo fielmente el típico motivo de "Alien", "Piraña", "España" y otras producciones de catástrofes en las que los chanchullos se confabulan con la ceguera y la corrupción desencadenando fuerzas naturales o sobrenaturales devastadoras: aliens en la Nostromo, pirañas en Lost River, dinosaurios en Jurassic Park, peperos en San Pedro del Pinatar, etc.
Un día, en un tranquilo hogar de la Calle Abdalá el Rico, en Ávila, una niña se levantará de madrugada, encenderá el televisor y...
Pongámonos en el peor de los casos, y demos por buena la versión de que los aficionados a la tauromaquia no encuentran placer en la molienda del bicho, únicamente disfrutan del arte que se desarrolla en esa situación. Son personas que asumen el maltrato sin reflexión moral o emoción alguna. Ven el martirio sólo como una condición necesaria para alcanzar la experiencia estética elevada. Es decir, se martiriza a un animal ante nuestros ojos y, como no somos psicópatas, únicamente nos emocionamos con el temple, la valentía y las cualidades artísticas del tipo que lo hostiga, lo machaca y lo mata.
La ceguera hacia lo inmediatamente evidente del maltrato debería preocuparnos más que el sadismo de un matarife que busca placer en la tortura y la muerte. La indiferencia ante el sufrimiento que provocamos tiene un punto de inhumanidad mucho más inquietante que la consciencia de gozar haciendo el mal, porque bajo esta mentalidad la tortura, aunque indeseable, se justifica por la estética y ya no repugna a la conciencia. Realizar una mala acción para llegar a un fin elevado convierte cualquier villanía en un acto inocuo y hasta invisible, que puede ser ejecutado por todas las buenas personas. Y la buena gente que se ha dedicado a perseguir y liquidar a sus semejantes como medio para la consecución de ideales políticos o religiosos han perpetrado llenos de convicción, entusiasmo y razón crímenes de mucho más alcance que cualquiera de los llevados a cabo por los psicópatas más sanguinarios.
Todos estamos listos para desencadenar horrores en defensa de grandes ideales. Aunque nos consideremos seres buenoides y pacíficos nos meteríamos en fregados apocalípticos si nuestra sociedad se viera en peligro por grupos de fanáticos que sólo fueran capaces de dialogar a través de la violencia y la muerte. Pero los toros en ningún momento han tratado de invadir Polonia, ni han amenazado con destruir la civilización. La lidia obedece sólo al deseo de obtener un placer estético, y eso siempre debería ser prescindible cuando venga unido a la necesidad de maltratar y matar.
Qué rancios y qué feos y qué pasados de moda están todos los que viven en el Barrio de Salamanca y tocan la cacerola. Qué mal gusto y qué ropa más anticuada y qué peinados tan horteras y qué gestos tan torvos. Qué poco les queda, qué irrelevantes son, qué mediocres y qué tristes.
Cómo se nota que su riqueza procede de herencias y fincas, de los pisos que compró el abuelo o el bisabuelo, que muchos se enorgullecen de tener un antepasado almirante y que ellos nunca se han alejado más de tres millas de la costa. Qué fuera de lugar están, ahora que publican sus fotos, en nuestros muros de Facebook o en las pantallas de nuestros móviles donde sólo miramos a estrellas de la música de género fluido y a futbolistas mucho más guapos y más ricos que ellos. Es más: estarían fuera de lugar casi en cualquier oficina, en cualquier despacho, en cualquier bar de moda. Son reliquias y como tales sólo se encuentran a gusto en las sacristías oscuras, en esos pisos de techo alto y ascensor de rejas que contienen notarios momificados.
Qué triste destino que hoy un colaborador de Telecinco pueda comprarse un coche mejor que el suyo, que con un sueldo de profesor puedas conseguir un armario mucho más espectacular y a la moda, que ya nadie cierre negocios en las cacerías (o sólo los que son como ellos, condenados a extinguirse, como sus rentas, por culpa de la endogamia).
¡Pero cuidado! Los más avispados son los que no aparecen en los vídeos, los que ni siquiera siguen viviendo en ese barrio. Son los que han sabido renovar su vestuario, los que hace tiempo que se mudaron (como Cifuentes, como Díaz Ayuso) a Malasaña y los que están montando una marca de cervezas artesanas. Son los que han aprovechado los apellidos compuestos y, sobre todo, los años que uno puede pasar sin sueldo porque percibe un par de alquileres, para moverse por los entresijos de Netflix, del periódico que lees o de esa eléctrica que en cada anuncio insiste en lo ecológica que es la energía que produce. La larga tradición de hijos de falangistas en el PSOE. Son los que, como tú, gritan “Cayetano” en un concierto de Carolina Durante pero se regodean porque saben que están mirándose en el espejo. Son los que a veces bajan a Lavapiés para tomar algo y cuando miran a su alrededor piensan que vaya cantidad de vagos, de lerdos, de lentos. Los que ya no veranean en la finca de su abuela y están a tu lado en el Primavera Sound. A los del Barrio de Salamanca se les ve venir de lejos, pero a los mejores de entre sus hijos, no. Y piensan como ellos.
Enrique Rey
Se echan de menos los tiempos en los que los comentarios de los hilos servían para enriquecer la información del enlace, cuando los foros eran sitios tranquilos donde se creaba contenido interesante y se resolvían problemas. Ahora en cambio son una fuente de problemas y apilan cantidades astronómicas de basura, porque en algún momento llegaron los trolls, los hackers, los box, los sofpapers y todos esos sofistas de gran parrafada e ignotos palabros para infestarlos de insultos, persecuciones políticas y filosofía de baratillo y los convirtieron en una jaula de grillos donde la gente se cree con derecho a decir cosas y ataca cualquier cosa que dice la gente. Abundan los críticos tóxicos que nos enojan, persiguen opiniones y oprimen a los que quieren publicar ideas constructivas, ya no se puede enviar un comentario para, por ejemplo corregir a alguien, sin sentir congoja por la que nos va a caer encima. Sería genial volver a los buenos viejos tiempos, acabar con las gansadas, el cuñadismo faltón y el comisariado de la corrección política y dejar los comentarios de las redes y foros para los sabios y los especialistas, personas formadas que nos aportan conocimientos porque verdaderamente saben de sus cosas.
El artículo 525 #1 puede ser una solución a nuestro problema si lo utilizamos para el bien, porque en realidad ese artículo sirve para disuadir de atacar todas las ideas del universo, ya que se pueden ver ofendidos los sentimientos religiosos de los panteístas. Ocurre que parece que se lo han apropiado los católicos, pero de hecho es una ley universal. De momento ningún panteísta se ha decidido a utilizar esta ley para denunciar a los que se metieron en alguna ocasión con sus ideas más sagradas, que resultan ser todas las ideas. Los panteístas son unos blandengues. Pero no hay que esperar a que ellos reaccionen, podemos usar el artículo 525 doblemente bien: protegiendo los sentimientos de esos timoratos a la vez que defendemos nuestras ideas y apaciguamos Internet. De modo que cuando atacan el comunismo, ya no hace falta argumentar lo parecido que es a una religión, porque el comunismo es DIOS porque es parte del universo. Cuando atacan al carlismo, pues igual, el carlismo también es DIOS porque forma parte, más o menos, de este universo, y así con todo, porque todo es sagrado ¡Gracias a leguleyos católicos y a los panteístas podríamos hacernos con la herramienta de pacificación definitiva que necesita Internet!
Anita Ozores era una joven con talento artístico, inteligencia y sensibilidad. Vivió desde niña en un ambiente de opresión y carencias, tanto afectivas como culturales. Sus tías la educaron para venderla al mejor postor, que terminó siendo un anciano de buen corazón pero incapaz de cubrir las necesidades de una joven, y mucho menos de una joven tan especial como ella.
La belleza física y espiritual de Anita, así como su fama de virtuosa, atrajeron a dos hombres que querían poseerla y dominarla en su propio beneficio. Alvaro Mesia, un Don Juan local integrado en el partido liberal dinastico, que quería probar sus carnes y sumar un trofeo de singular peso a su lista de conquistas. Y un cura maquiavélico que, enamorado de ella a su manera, quería simplemente dominarla y moldearla para convertirla en la vestal perfecta que siempre soñó, entregada sólo a él en espíritu (y deduzco que también en cuerpo), obediente y sumisa para satisfacerle con cada gesto.
El Don Juan consiguió acostarse con ella, el marido se enteró y acabó muerto en un duelo con el burlador. Y, tras la vergüenza de haber matado a un pobre anciano, el Don Juan se larga a Madrid y la abandona, al igual que el cura, que la detesta doblemente por no haberle elegido y por ser una pecadora. Y Anita, denostada por todos, acaba pudriendose en su caserón, pobre y socialmente aislada.
Desde mi punto de vista, el autor quiso hacer una metáfora política con la obra. Anita es España, llena de potencialidades malogradas por la falta de oportunidades que le negaron quienes debían dárselas. El cura representa a la Iglesia arcaica, oscurantista y asfixiante de la época, que ansiaba dominar cada detalle de la vida del pueblo, aislarlo de cualquier otro punto de vista por miedo a que llegase a pensar por si mismo, y usar el miedo, la ignorancia y la manipulación para imponer su cosmovision, donde los curas eran Dios y el deber de todo español era callar, llenar las panzas de los obispos y someterse ante cualquier injusticia.
Y el Don Juan era el partido liberal dinastico de la época, que muchos vieron como una alternativa frente a la inmensa cárcel conservadora-clerical, pero que pronto se mostró como una entidad corrupta, defensora de los privilegios de la burguesía, temerosa de la verdadera democracia, cómplice de la monarquia e indolente ante la miseria que sufría el pueblo.
Y Anita, como España, se agarraba al clavo ardiendo de sus sucesivos verdugos (primero el cura y luego el Don Juan), dejándose engañar con la esperanza de que le traerían los sueños de felicidad y plenitud que siempre anheló. Pese a sus cualidades innatas y pese a que las oscuras intenciones de ambos seductores se veían a la legua, la desesperacion y carencias de Anita derivaron en una credulidad que le llevó al desastre.
Recuerdo este pensamiento a la luz de la expulsión de Vox de 3 de sus 4 diputados murcianos, parece ser que por negarse a que Ortega Smith siguiese controlando las cuentas corrientes del partido en Murcia. Vox fue el partido más votado en nuestra región y tuvo un excelente resultado nacional. Sin estructura, sin grandes figuras, con una cúpula nacional formada por un matrimonio de estafadores inmobiliarios, un simio admirador de Primo de Rivera y un jeta que no ha cotizado un día de su vida y ha comido a cuerpo de rey con el dinero público que le regalaba Esperanza Aguirre por no hacer nada. En Murcia, directamente, nadie conoce a la cúpula local de Vox. Y han sido la fuerza más votada.
La metáfora política de La Regenta sigue tan vigente como en el momento en que se escribió, y los resultados siguen siendo igual de desastrosos para nuestro país. Millones de españoles siguen lanzándose al vacío, creyendo al primero que les promete el cielo aunque sólo haga falta mirarle a los ojos para ver su profunda mediocridad y su ausencia total de escrúpulos. Nuestras carencias históricas nos siguen convirtiendo en carne de cañón para disfrute de los peores estafadores, que ya ni siquiera necesitan buscar figuras medianamente solventes para atraer al votante, ni crear estructuras de partido mínimamente sólidas, ni tampoco ocultar que su programa económico-social va a centrarse en privilegiar todavía más al poderoso y quitar al currante medio la poca protección que tiene. Ya ni siquiera les hace falta currárselo un poco para engañarnos. Y lo están aprovechando.
Todo este artículo es una adaptación del hilo de twitter escrito por Oriol Güell i Puig, con algunas correcciones. Podéis encontrar el original aquí. Todos los créditos son suyos. Antes de comenzar, recordad que cualquier parecido con la realidad es mera casualidad:
"Voy a volver de alguna manera a aquellas sesiones del 6 y 7 de septiembre y 27 de octubre para hacer un ejercicio de política ficción. Si lo leéis, os propongo que lo hagáis conmigo y definamos nuestra posición. Es por tratar de comprender las cosas, que parece todo bastante difícil.
Imaginad que a las próximas elecciones, enfervorecido un sector por el nacionalismo español despertado, el UpE (Unidos por España) y C's (Ciudadanos) se presentan en coalición a las elecciones con un punto en el programa electoral: suprimir las Comunidades Autónomas y recentralizar el Estado. Esta coalición toma el nombre de ¡VE! (¡Viva España!). En las teles explican que lo hacen porque España es la nación más antigua del mundo, con más de 500 años (aunque un pequeño sector opina que tiene como 40 o 50 siglos y que ya el apóstol Santiago al poner la primera piedra dijo que España era una y debía permanecer unida). El UpE es el partido que ha sustituido al PP en 2019 tras la primera condena al partido por financiación ilegal. Básicamente: los mismos pero con otro nombre. Mientras se disuelve han dejado de administrador en el PP a Álvarez Cascos, que ha vuelto. El candidato es Rajoy, por cierto. Hay sospechas fundadas sobre la financiación del partido durante su largo mandato, pero él sigue.
Bueno. La prensa de Madrid está como loca. Que España demuestra lo mejor en su unidad, que hemos intentado descentralizar el Estado pero que ha fracasado. Que mientras gobiernen partidos nacionalistas en las Comunidades va a ser imposible que tengamos un proyecto común... El PSOE (que ahí resiste) se opone: reforma de la Constitución, sí, pero suprimir las Comunidades Autónomas a la torera, no. Eso generará muchos más problemas y, desde luego, no se puede hacer sin la mayoría preceptiva en las Cortes. Ganar unas elecciones no te da derecho a todo.
En Barcelona, Sevilla y Bilbao hay gran revuelo. Lo que UpE y C's proponen es ilegal y no puede hacerse. El president de la Generalitat, Artur Mas, le dice a Rajoy que está dispuesto a dialogarlo todo, pero ha de renunciar a esa supresión de las autonomías, porque es inconstitucional. La posición de Pudimos no acaba de entenderse. No en vano lo dominan en la sombra Monedero y el general Rodríguez (que ha sido JEMAD, ya sabéis). Votarán que no, pero por principio no se oponen a un referéndum. Esto os puede sonar un poco raro, pero es que ha habido mucha presión mediática.
Presión mediática hasta tal punto, que cualquiera que no esté a favor de ese referéndum es considerado un antidemócrata. Es que esto no va de la unidad de España, va de democracia.
El caso es que antes de disolver las Cortes, ya Rajoy había convocado un referéndum, que llamó consulta, para la supresión de las autonomías. Recurrido por la Junta de Andalucía (presidida por Pedro Sánchez) el TC lo declaró inconstitucional. Razonó el TC (aunque hubo muchas voces discrepantes) que el referéndum era una reforma encubierta de la Constitución. Que ponía en riesgo la estructura misma del Estado y que esta podía someterse a votación, sí, pero mediante un procedimiento de reforma constitucional. La vicepresidenta segunda del Gobierno, y secretaria general de UpE, Rosa Díez, anda bastante excitada. Dice que el régimen del 78 es un candado para España, una nación milenaria que no nació precisamente con la Constitución. Dice, y Juan Carlos Girauta, que manda en Ciudadanos está de acuerdo, que las autonomías se han hecho con el poder apoyadas por los medios de comunicación y las oligarquías locales. Que son un lastre para el progreso, que los ciudadanos ya no somos iguales y libres.
El paro viene subiendo de nuevo desde 2017. Precisamente UpE dice que sube porque la declaración de Independencia de aquel año espantó el turismo y la inversión hasta un punto nunca antes visto. Pero no se habla mucho del paro ni de las nuevas políticas de ajuste. Solo Hubiéramos o Hubiésemos Podido, una escisión españolista de Pudimos, saca el tema a relucir en el Congreso y en la calle. Existe en general cierto consenso en que la Declaración de Independencia de Cataluña (sic) de 2017 fue un error que ha despertado todo un proceso de españolismo. Mas es una máquina de hacer españolistas, dicen desde Pudimos.
Bueno, pues eso. Tras una larga campaña electora se han celebrado elecciones. El cabeza de cartel de ¡VE! ha sido Alfonso Guerra, seguido de Rosa Díez y María San Gil, pero el candidato real va de número 5 y sigue siendo Rajoy. Me diréis: qué chorrada, una cosa así no es posible. Pues, sí, sí, como lo cuento. La campaña ha sido muy cruda. Pero ¡VE! (recordemos, la coalición entre UpE y C´s) ha logrado trasladar su principal mensaje: las autonomías están robando a los españoles. Son estructuras parasitarias que solo sirven para alimentar oligarquías locales. Y lo que se pretende no es nada más que DEMOCRACIA, que el pueblo hable.
Al PSOE casi no se le ha visto en campaña. Ha presentado de candidato a Rafael Simancas y no ha rascado mucha bola. Por Confluyendo Pudimos Cambiar las Confluencias de Podemos se ha presentado Ignacio Murgui, que no era muy conocido. No ha ido muy bien. Y Hubiéramos o Hubiésemos Podido, que en realidad presenta como gran activo a Carolina Bescansa, ha presentado como cabeza de cartel a Jorge Verstrynge. El tío tiene labia y no les ha ido mal. Es más: les ha ido bien.
No os hago esperar más: ¡VE! ha conseguido 155 escaños. Pero... Hubiéramos o Hubiésemos Podido (HoHP) ha conseguido nada más y nada menos que 35 escaños. Un muy buen resultado. Suman la mayoría absoluta del Congreso. El caso es que la sensación es agridulce. En votos suman el 47,5% y en escaños no llegan a los 2/3 requeridos para cambiar la Constitución. Esa misma noche Vestrynge reconoce que no ha sido posible. Por cierto, a lo mejor os sorprende que haya vuelto al españolismo; es voluble. En Cataluña, Valencia, Aragón, Andalucía y El País Vasco ¡VE! no ha tenido buenos resultados. Pero en el resto de España ha arrollado. En Galicia y Murcia ha llegado al 65% de los sufragios.
Los meses siguientes son de aúpa. ¡VE! y HoHP deciden tirar para adelante. Dicen que han ganado las elecciones con mayoría absoluta. Rosa Díez es elegida como presidenta del Congreso. La prensa de Madrid está como loca. !MANDATO! !MANDATO! van gritando. El 12 de octubre ha sido apoteósico. Sociedad Civil Española, que ha pasado a dirigir Toni Cantó, y la Asamblea Nacional Española (es una asociación corriente), presidida por Antonio Resines, han organizado una gran marcha cívica y pacífica de Badajoz a Ciudad Real. Éxito. Dicen que España es un gran pueblo. Que España merece elegir su destino. Que España es una. Que mejor que la Unión Europea no se oponga porque solo España decide su organización interior. ¡Queremos votar!, gritan.
La gente la verdad es que está contenta. Todo va un poco mal desde el punto de vista material. Pero por fin ha surgido una oportunidad para cambiar España, para construir un nuevo país centralizado desde cero, para demostrar al mundo lo que España es. La Generalitat y el Gobierno Vasco andan preocupados, pero creen que todo es broma. Que no serán capaces. Que no es posible. Cuando llegue la hora de la verdad, piensan, se echarán para atrás. Creen que en realidad solo quieren quitarles unas pocas competencias. El PSOE y Pudimos creen más o menos lo mismo. Aunque en ambos partidos hay gente dispuesta a apoyar una reforma de la Constitución para votarla en referéndum.
El caso es que no se sabe cómo, las cosas comienzan a acelerarse. HoHP apoya firmemente la reforma de la Constitución pero en asamblea interna y tras una votación de 32672 síes contra 32672 noes, decide finalmente no apoyar la investidura de Rajoy. Dicen que por ahí, no. Y cuando parece que todo va a fracasar... Rajoy cede. Son muchas las presiones. Rosa Díez le dice que piense en España. Resines y Toni Cantó le amenazan con llamarlo traidor en la gala de los Goya. María San Gil se presenta en Moncloa... Rajoy abandona. Y en un giro inesperado de los acontecimientos... ¡elige de presidente al alcalde de Soria! El alcalde de Soria es un señor que pasaba por ahí pero que ya formaba parte de la Fundación para la Defensa de la Nación Española antes de que se fundara.
Pues nada. Rosa Díez de presidenta del Congreso. El alcalde de Soria de presidente del Gobierno. Vestrynge apoyando a un Gobierno de UpE y C's. El PSOE y Pudimos contemporizando. Mas, Urkullu y Sánchez a lo suyo en Barcelona Vitoria y Sevilla ¿Qué podría salir mal?
(Aclaración: máximo respeto a la ciudad de Machado y su olmo viejo. Lo que pasa que por aquellos tiempos tenían un alcalde... bueno, un alcalde... muy suyo).
El caso es que el paro no va bien, la reforma laboral se endurece, la ley de arrendamientos se retuerce contra el inquilino, la ley del suelo se reforma para liberalizarlo... Toda la economía va mal, pero... un fondo buitre va a construir Hispania's World junto a Marina D'Or. Y os diréis, ¿pero todo esto la gente lo apoyará? Pues sí. El movimiento españolista dice, y enseña números, que suprimidas las autonomías habrá suficiente dinero para subir las pensiones y duplicar la inversión en la ley de dependencia. Los medios de comunicación están como locos dando vivas a España. En las universidades siguen escribiendo sus papers. Pudimos y PSOE andan un poco perdidos ante esta reacción del pueblo.
El caso es que de pronto parece que UpE ha cambiado, que ya no es ese PP de Bárcenas y las comisiones. Ahora en el Congreso aprueba leyes buenas! El único inconveniente es que legisla sobre cosas que no está muy claro a quién competen. Ordena a las Comunidades que no gasten en "chiringuitos" (sic) e inviertan en prestaciones sociales. Algunos sectores empresariales están preocupados por la incidencia de estas nuevas leyes... Pero en realidad no tiene de qué preocuparse. El TC tumba una tras otra todas las leyes por cuestiones competenciales. El Estado no puede legislar sobre todo eso. No nos engañemos: la justicia frecuentemente tiende a hacer su interpretación beneficiando al statu quo.
Tras una buena trifulca cuya explicación me ahorro porque se está haciendo tarde y me enrollo con facilidad, el Gobierno de ¡VE! se saca de la manga una idea que parece loca: como no tiene votos para reformar la Constitución, organizará un referéndum de supresión de autonomías. Puede imaginarse que no lo podrá hacer, porque el TC ya lo rechazó en la legislatura anterior y solo admite una reforma de la Constitución, pero van para adelante. HoHP exige al Gobierno que no se corte. Que no mire nada, que vaya para adelante.
En este punto es muy posible que no entendáis la posición de HoHP. ¿No eran tan de izquierdas? ¿Y apoyan a ¡VE!? os preguntaréis. Pues sí. Porque dicen que un Estado centralizado podrá contrarrestar con su peso a la Unión Europea liberal y estará más cerca de un Estado socialista. (A ver. Que todo el mundo sospecha que no se lo creen ni ellos... pero...). UpE y C's tratan a HoHP un poco como a los locos. Pero los locos, que son en realidad gente competente, lo va llevando todo hacia ese nuevo referéndum.
Todo el mundo cree que al final nada. El PSOE ya se prepara por enésima vez para una reforma constitucional. Pudimos pide regresar al eje social. Rajoy tiene al alcalde de Soria al borde del precipicio pero no se sabe si para lanzarlo por él o para evitar que caiga. La prensa ya se prepara para titular que ha sido todo un fracaso. No se sabe exactamente de quién, pero un fracaso. Se aprueba la ley del referéndum (si os explicara cómo se aprueba, a la brava, no lo creeríais, pero así es, lo aseguro). Se aprueba la ley del referéndum y...¡el TC lo suspende! Sigue empeñado el TC en que un referéndum de reforma constitucional sin abrir la reforma constitucional no es legal. Que se necesitan dos tercios y un montón de cosas más. Que de ahí no se mueven.
Se me ha olvidado un dato importante: Al TC el referéndum lo ha recurrido la Generalitat. Que dice la Generalitat que solo el sujeto constituyente puede mediante los cauces reglamentarios reformar la Constitución. Que en el 78 se aprobó por amplia mayoría en Cataluña. Que dice la Generalitat que votar, vale, que está muy bien votar. Pero que ya se vota cada 4 años. Que la Generalitat tiene larguísima historia. Que solo el sujeto constituyente puede decidir sobre ella. Que para que haya verdadera democracia hay que cumplir la LEY.
El Gobierno de España dice que sigue para adelante. Que le da igual lo que digan la Generalitat, los vascos, los murcianos y el TC. Que tienen un MANDATO ganado en las urnas. La prensa se va dividiendo, pero en Madrid sigue contenta... La Generalitat recurre al Supremo. El Supremo (las asociaciones de jueces habían estado calladas, por cierto), le da la razón a la Generalitat. El referéndum para suprimir las autonomías es inconstitucional según el TC y debe ser detenido. Bueno, bueno, bueno, qué follón.
No os doy detalles porque para qué os voy a preocupar ahora con el futuro. Pero se producen registros, se prohiben urnas, la Generalitat y la Ertaintza lanzan a los mossos a confiscar papeletas... Mucha gente en España anda muy pero que muy preocupada. Parece que algo se avecina, algo no muy bueno...
Pero el caso es que el movimiento españolista es fortísimo. Todo está repleto de banderas españolas con un escudo nuevo que simboliza el nuevo Estado. Los ayuntamientos de ¡VE! cuelgan esta nueva bandera de sus mástiles... Hay en ese movimiento una enorme ilusión por un futuro de esperanza en esa nueva España unida y fuerte de ciudadanos libres e iguales desde la que luchar contra las injusticias. Lo ven clarísimo. Esa nueva España está a tocar. Y por los ciudadanos que no lo ven (incluidos, claro, los independentistas, que están que trinan con todo esto) ellos ponen el doble de fe. Saldrá bien. Estamos haciendo algo histórico.
¿Y los españoles que no comparten ese entusiasmo? La verdad es que esto es delicado. El españolismo cree que hay una única manera de entender España, incompatible con las autonomías, y que los españoles tienen derecho ahora a votarlo. Les dicen a los nacionalistas vascos, catalanes, gallegos, aragoneses, valencianos, y en general a todos los que no comprenden lo que está sucediendo... ¡Pero por qué no queréis que votemos! ¡Pues votad no!
La verdad es que están pletóricos. Ofrecen cosas nuevas. Y hacen cosas un poco raras. En los partidos de fútbol cantan el Que viva España de Manolo Escobar en el minuto 18:12. Por la Constitución de Cadiz. Lo que vendrá es increíble. Caceroladas, manifestaciones, tensión en el Parlamento, actos de todo tipo, carteles prohibidos a instancias de la Generalitat, el Estado burlando a cada paso el Tribunal Constitucional... No lo podéis imaginar.
Y así llega el día más triste de esta historia, aunque los españolistas lo considerarán después el día en que España despertó e hizo frente a las oligarquías locales que la estaban destruyendo. El día del referéndum. En una serie de muy astutos pasos, el Gobierno de España y buena parte del pueblo español, desde abajo, pone las urnas contra el Tribunal Constitucional. Sin Junta electoral, sin campaña, sin garantías... Pero nadie cuestiona nada.
Hay que recordar nuevamente, porque si no no se comprenderá, que al mando de todo esto está Rosa Díaz, un exalcalde de Soria muy suyo elegido por Rajoy, Toni Cantó, Antonio Resines y María San Gil. Representan a buena parte de ese pueblo español entusiasmado. Pero con la gente de HoHP comparten algo importante: Quieren alegría. Quieren mambo. Que pase algo. Lo que sea. Algo que rompa el candado del 78. Desde la DUI de 2017, dicen, no hay verdadera Constitución en España. El pueblo debe votar y comenzar de 0.
El Supremo ordena el despliegue de la policía para pararlo todo. La Generalitat y la Ertaintza incluso mandan efectivos en autobuses decorados a Guadalajara y Teruel. La Gene avisa: en Catalunya un referéndum ilegal para suprimir las instituciones catalanes no se va a celebrar. La alcaldesa de Madrid está perpleja por todo lo que está pasando. Pero ella, y buena parte de Pudimos, se deja arrastrar por el ambiente. El referéndum no es un referéndum. Pero es una movilización del españolismo que respetamos. Pero no tendrá efectos. Pero votaremos. Al final el pueblo español en un ejemplo impresionante de autoorganización vota. El Estado ordena a la Policía y a la Guardia Civil que contemporice. Que haga caso al Supremo, pero poco a poco. La Generalitat y el Gobierno vasco, en cambio, que están asustados porque se ven amenazados (creen que realmente el Gobierno de España puede suprimirlos para siempre) da órdenes a los mossos y a la ertzaintza para que cumplan lo ordenado por los jueces. Es un día muy triste. Los mossos y la ertzaintza, que han demostrado en huelgas y manis cómo funcionan los antidisturbios, cargan aquel día desproporcionadamente contra los españolistas q pacíficamente han organizado todo. Hieren a personas, golpean, dañan muebles... Un desastre
Llegados a ese punto, ya no sabemos por qué, la gente no se entiende. Nacionalistas y regionalistas catalanes, vascos, gallegos, valencianos..., se sienten amenazados por la supresión de sus estatutos. Los españolistas creen que es una nueva demostración del mal de las autonomías.
Todos tienen sus razones (el narrador es un maldito equidistante. O un catalanista. O un españolista) pero ya no se entienden. Lo que sigue después es surrealista.
Las multinacionales creen que la Unión Europea puede expulsar a España por suprimir instituciones elegidas democráticamente y actuar contra los tribunales y cambian sus sedes para no afrontar castigos arancelarios. Al final, tras muchas cosas que no puedo contar por no enredar aún más la historia, el exalcalde de Soria anuncia la firma del decreto de supresión de las autonomías. La tensión es insoportable. La Generalitat lidera las protestas. El Gobierno de España dice que así lo han elegido los españoles. Todo el mundo queda conmocionado.
Bueno, para desengrasar os diré que después se demuestra que lo que ha firmado el exalcalde de Soria es una receta de cocina de su madre. Es que ningún periodista se fijó en lo que decían los papeles. Y todo muy mal y todo un desastre. Ya os he dicho que soy equidistante. No os digo más para no dejar el futuro demasiado atado. ¿A que hace mucho que no hablo de paro, recortes, especulación, alquileres, sicavs, fraude fiscal, incendios forestales, emisiones contaminantes...?"
Empecé en Menéame hace unos cuantos años, cuando un amigo me dijo que una entrada de mi blog consiguió entrada porque alguien la "meneó". Con semejante nombre, ¿quién me iba a decir que encontraría un sitio como éste? Un sitio donde gente compartía blogs interesantes (mucho más que el mío), con opiniones incluso más interesantes que el propio meneo. Donde me enteraba de las diferentes versiones de una misma noticia... una gozada.
Evidentemente, como buen meneante ya he escrito alguna vez aquello de "Menéame no es lo que era", por lo que no voy a incidir en ese tema ahora. Lo que sí quiero decir aquí, es el claro cambio de tendencia de unos años a esta parte, a ni siquiera molestarse en leer los meneos que se comentan. Sí, ya sé que no es nuevo, pero no era aceptado habitualmente por la comunidad (antiguamente se castigaban con negativo los comentarios que demostraban que no se había leído el meneo, ahora rara vez pasa) y desde luego no se hacía "apología" de ello.
El punto de inflexión de este "orgullo" de no perder el tiempo en eso de leer un texto apareció cuando a un meneante se le ocurrió la idea de poner un comentario resumiendo en una línea lo que supuestamente decía todo el meneo. Los famosos "te ahorro un click". Y me consta que los primeros comentarios de este tipo eran de tipo "irónico", en plan, menudo tostonazo que hay aquí que se puede resumir en cinco palabras". Pero actualmente se ahorran clicks para casi cualquier cosa, hasta el punto de que da vergüenza ajena que se quiera ahorrar clicks en meneos interesantes sólo porque al meneante de turno le parece que está haciéndole un favor a los demás ahorrándole un tostón (tal y como él piensa).
¿Realmente es necesario esto? ¿Qué es lo que te ahorras? Estamos en un sitio web donde se supone entras a leer artículos, no sólo comentarios chorra o titulares. Además, es que en muchas ocasiones la idea principal del artículo no es lo único interesante, realmente puedes aprender muchas cosas leyendo lo que hay escrito sin que te tengan que resumir todo. Es como si fuera a ver El Señor de los anillos y alguien me suelta "te ahorro una entrada: un grupo de tíos se juntan para destruir un anillo de poder maligno y los malos quieren matarlos pero no lo consiguen".
A lo que me viene la siguiente cuestión: ¿De dónde viene esta necesidad de ahorrar tiempo como sea? Creo que la forma en que la gente lee en la actualidad ha cambiado enormemente, las lecturas cada vez son más verticales y menos horizontales, gracias, diría, a la velocidad en que nos llega la información a través de redes sociales (twitter, facebook...) donde no puedes perder ni un segundo en pensar lo que lees, y donde nos hemos acostumbrado a aburrirnos si nos ponen más de dos párrafos de texto. ¿Realmente aprovechas ese tiempo que te ahorras en leer un texto en algo provechoso? Lo habitual es que o se pierde en seguir leyendo por encima las cosas (por lo que al final acabas sin enterarte de nada de lo que has leído) o lo acabas dejando.
Vivimos en una sociedad donde parece que lo que importa cuando viajas a un sitio (eso sí, se viaja mucho más, pero no se si se aprende de la experiencia) es hacerte selfies en los sitios de turno, donde todos tratan de contar las mismas cosas en todas partes (mira, me ha llegado el mismo meme por cinco grupos diferentes) y donde todos quieren expresar lo cultos que son o lo interesantes que son en vez de realmente querer empaparte de las cosas, dentro de las cuales la lectura es un ejemplo claro. Antes la lectura te obligaba a sentarte con un libro y echarle un rato, ahora con un móvil te hacen un resumen en algún sitio de lo que sea (o una reseña o algo) y ya te das "por leído" el libro. O ni te molestas en leerlo. Con hacerte un selfie en la librería ya lo tienes.
Me gustaría pensar que hay aún meneantes a los que les gusta leer tranquilamente entradas, como cuando antes se meneaban las de jotdown (las cuales siempre tenían comentarios del tipo "es muy largo pero merece la pena", ¿y qué, si es largo?) y alguna que otra sorpresa. Ahora, con tener un refrito de una entrada traducida de algún sitio ya ganas portada. Y gracias a que alguien "te ahorra un click", así menos tienes que leer.
Al que ha llegado hasta aquí, gracias.
En noches pasadas he visto una película y una miniserie sumamente interesantes. La miniserie se llama Unorthodox www.filmaffinity.com/es/film629803.html y va sobre una joven neoyorkina que huye de una comunidad judía ultraortodoxa de la que formaba parte, después de que le obligasen a casarse con un chico con quien no tenía nada en común y le forzasen a dejar sus clases de piano porque era "pecaminoso" que una mujer tocase música. La secta ultraortodoxa envía a su marido y a un judío adicto al juego con muy pocos escrúpulos para que la secuestren y la traigan de vuelta por la fuerza. Y toda la serie gira en torno al relato de su huida hacia la libertad.
La otra película se llama "No sin mi Hija" www.filmaffinity.com/es/film810813.html y trata sobre una mujer norteamericana que comete el error de casarse con un iraní que le convence para ir a su país, lugar donde le obligarán a vivir como una esclava por el mero hecho de ser mujer y, por ende, propiedad de su marido. La película trata sobre su lucha por recuperar la libertad y poder volver a EEUU con su hija.
Pues bien, de no ser por las vestimentas y algún rito, era imposible distinguir a los judíos ultraortodoxos y los islamistas radicales de la otra película. El mismo desprecio por la mujer, la misma concepción de ésta como una máquina de parir y dar placer al marido, la misma vida absurdamente regida por incontables ritos para cada momento del día, el mismo fanatismo que persigue como hereje al que discrepe en lo más nimio, la misma idea de ser el "pueblo elegido" y el mismo odio por los "apóstatas", la misma obsesión por "Dios" y el uso de Su nombre para justificar una dictadura clerical donde el rabino o el imán son fuente suprema e incuestionable de autoridad...el mismo fanatismo, el mismo lavado de cerebro colectivo, la misma represión y el mismo pozo de oscuridad y tiranía.
¿Por qué se odian los ultraortodoxos judíos y los islamistas radicales si son como dos gotas de agua? No debemos confundir este razonamiento con las causas de la legítima lucha del pueblo palestino para que les devuelvan sus tierras y los refugiados puedan retornar a las casas de las que fueron expulsados por legiones de judíos venidas de todo el mundo. Hablo a un nivel ideológico-religioso. Son igual de machistas, igual de cerriles, se basan en religiones que parten de un tronco común y que invaden cada milímetro de la vida de la gente que habita sus comunidades, no creen en la separación Iglesia-Estado sino que buscan una imposición de sus credos por la fuerza a todos los ciudadanos de sus países...en suma, no hay nada más parecido a un judío ultraortodoxo que un cristiano fundamentalista o un islamista radical (aunque todos ellos sean minoritarios en sus respectivas religiones). Y sin embargo se odian.
Lo mismo sucede en España con Vox (y las legiones de kikos y opusinos que se integran en el partido) y el islamismo radical. Su visión del aborto, la eutanasia, la influencia de la religión en la vida civil, el matrimonio gay...es (dentro del espectro político español) la más parecida a la del islamismo radical ¿Por qué entonces se pasan la vida poniendo verdes a los musulmanes, si deberían hacer causa común con el ala más fundamentalista del islam para prohibir el matrimonio homosexual o el aborto?
¿Será que todos esos credos basados en la ignorancia, el dogmatismo, la uniformización del individuo y la pérdida de su identidad para convertirse en un robot programado, necesitan el odio para subsistir? ¿Será que la amenaza del enemigo exterior, la inculcación del miedo ante el supuesto peligro que representa y el odio eterno al diferente constituyen el placebo ideal para mantener unido al rebaño? ¿Será que, dependiendo de la secta, la cruz, la media luna o la estrella de David sirven como fuente de adoración o como espantajo para aterrar al que pueda atreverse a pensar por sí mismo? ¿Será que los grandes rabinos ultraortodoxos, líderes islamistas o caudillos voxeros, kikos y opusinos se nutren del miedo y el odio para seguir gozando de la vida privilegiada que obtienen viviendo a costa de las contribuciones económicas de sus fieles (cuya administración obviamente nadie cuestiona, porque el líder manda y gestiona la bolsa como Dios le ordena)?
Si veis los últimos capítulos de Unorthodox, escucharéis a un viejo rabino decir que los judíos siempre han sufrido desastres cuando se han mezclado con los gentiles, porque Dios les castigaba (con los nazis, los pogromos o Egipto) por el pecado de contaminarse mezclándose con los no creyentes. Y exigía a su comunidad que se mantuvieran puros y aislados del pecado que representaban los ajenos a ella. Igualmente, el judío adicto al juego no daba a la chica huida argumentos positivos para volver a la secta, sino sólo terror (irás al infierno, te morirás de hambre porque no eres nada sin nosotros...). En suma, el odio al enemigo externo y el miedo son armas clave para mantener unidas a las víctimas de una secta, sean kikos, fundamentalistas islámicos o judíos ultraortodoxos.
Así que, teniendo en cuenta lo tremendamente nocivos que son estos sujetos para las sociedades libres, voy a proponerles un lugar para que vayan todos y disfruten compartiendo lo que les une: el hostiódromo
No obstante, me temo que los líderes de las sectas no acudirán. Sólo servirá para mantener entretenidos a sus rebaños.
menéame