La madera de coníferas se ha convertido en un bien escaso en el mundo. Hay más demanda que oferta, hasta el punto de que Rusia, uno de los principales productores de madera mundiales, decidió prohibir la exportación de madera en rollo (troncos), sin transformar. Dos grandes mercados encabezan la búsqueda mundial de madera, Estados Unidos y China, en ambos casos por el tirón de la construcción, un sector en el que la madera está ganando cuota de mercado en usos estructurales. ¿Cómo le afecta este escenario a Galicia?