Esta vez no voy a destripar la trama, en parte porque la película es del año que recién se ha acabado.
Aunque sin duda recuerda a la clase, en el sentido del buen gusto, del cine de antaño. En la mejor tradición de la mejor narrativa.
Tal vez Singer, para mí un desconocido en la dirección, nos pueda aliviar en algo la ausencia de Cormac McArthy (No es país para viejos, La carretera…).
Pasé bastantes páginas, buscando una película un poco decente con la poca convicción que caracteriza a tal cometido en estos tiempos de superhéroes hasta en la sopa.
Vi a Benicio del Toro en la portada, recordé su papel en Traffic. Ese final. Línea y media de sinopsis. “Tal vez ésta”. Un par de horas después es difícil no dudar si lo que uno acaba de ver es una obra maestra y del tipo del que ya no se hacen.
El que siempre me pareció el Brad Pitt latino (¿seguro que no son familia?) luce mucho más acorde a su edad de lo que el Hollywood reciente nos tiene acostumbrados, algo similar para Silverstone.
Pero esto jamás fue un concurso de belleza, aunque nos lo hayan querido hacer pasar por tal.
Al escoger verla ni siquiera reparé en Timberlake al fondo, cuyo nombre escuché antes por la prensa rosa que asociado a la actuación. Irreprochable, todo el reparto está a ese nivel.
Uno cree que va a ver lo de siempre, más de lo mismo, hasta que aparece el título. Algo hace click ahí. A partir de entonces un largo encadenamiento de decisiones acertadas, con especial énfasis en el uso magistral de la elipsis, que se va a sostener hasta el mismo desenlace, hasta la mismísima última escena. Y si además en el clímax empieza a sonar tu canción favorita, qué más se puede pedir.
Me hizo recordar la frase aquella de Sam Elliot en la introducción de El gran Lebowski acerca de morir sin tener la sensación de que “el señor te la ha jugado”.
Es una pena elevar tanto las expectativas, al final sólo es una muy buena película, ni idea tenía de que lleva 17 millones de reproducciones en Netflix, pero seguramente sea lo mejor que recuerdo desde Whiplash. Otro día hablamos de esa.