La vicepresidenta de la Comisión Europea, Neelie Kroes, lo ha dejado claro: el servicio de banda ancha más barato se publicita en Lituania (a partir de 10,30 euros), Rumanía (a partir de 11,20 euros) y Letonia (a partir de 14,60 euros); en otros países, la oferta más barata puede ascender hasta los 46,20 euros (Chipre), seguido de cerca por España (38,70 euros) con el segundo precio más alto de la UE e Irlanda (31,40 euros).