Vivimos en una época en la que hay que ser muy inocente para pensar que tu consola no será víctima de ningún tipo de hackeo. Las compañías, conscientes de esto, elaboran complejos sistemas para proteger sus productos de estas prácticas, algunas incluso castigando a aquellos que se lancen al intento siquiera.
Comentarios
Que ilusos jajaja, como que después del trabajo le le habrá costado llegar hasta ahí va a dejarlo .