La imagen del antes y después de nuestras ciudades tras pasar la cuarentena confinados en nuestras casas no dejó lugar a dudas. El aire estaba más limpio, la contaminación lumínica y acústica había prácticamente desaparecido, el canto de los pájaros nos despertaba cada mañana… y las ‘boinas’ de color pardo presentes en el cielo se habían esfumado. Descubrimos un maravilloso paisaje más allá de los tejados.
Comentarios
La contaminacion luminica viene dada por el alumbrado publico y la iluminacion de viviendas, que no creo que el Covid las haya apagado.