Para parecer a los ochenta y pocos años hasta 11 años más joven que otra persona de la misma edad no hace falta usar una carísima crema, matarse en el gimnasio o ejercitar la mente con videojuegos o, al menos, no sólo son necesarios ese tipo de hábitos. Otro, muchos más sencillo y para algunas personas totalmente automatizado, permite lograrlo
Comentarios
La noticia que los científicos no quieren que leas. Los médicos están horrorizados