La última celebración de Lewis Hamilton tras ganar el Gran Premio de China el pasado fin de semana, generó polémica. La forma en la que roció el champán a la azafata en el podio ha dado pie a una serie de críticas. Entre los cuestionamientos están el por qué hacerlo en su mayoría solo en la cara.
Comentarios
Yo, si abro una botella de arcohol... es para beberme el contenido, no para desperdiciarlo...echandole el chorrazo a la cara de una moza
Saludos