El negocio hipotecario en España supone de facto una demencia, no diagnosticada, porque proclama la negación del derecho a la vivienda. Un delito económico más de una minoría, moralmente trastornada, contra la mayoría. Muchos analistas de sesgo neoliberal...
Comentarios
El negocio hipotecario no tiene nada de psicotico, esta muy bien adaptado socialmente.