A sus 60 años, el pastor de Jumilla Pascual Carrión logró que se paralizara la construcción de un macrocomplejo urbano de 15.000 chalets y dos campos de golf en el municipio. Pascual llevó el caso a los juzgados y perdió el juicio. Así que lo recurrió al Supremo. “El pez grande siempre se come al pequeño. Pasaba con la dictadura y pasa con la democracia”, comenta el pastor.
Comentarios
Si nuestros políticos tuviesen la millonésima parte de la dignidad de este hombre, estaríamos gobernados por honestos...
#1 ¿hones...qué?