El 112 recibió la pasada semana una llamada para acudir al domicilio de una familia en Tenerife porque una mujer, de 76 años, había fallecido. Se estableció el protocolo habitual, pero cuando los servicios de Emergencias llegaron a la vivienda, la situación que se encontraron no era la de un caso normal por muerte natural. Postrada en una cama, encontraron el cadáver de Ana Delia A.M., con 25 kilogramos de peso, que había muerto, presuntamente, por la falta de alimento. Estaba desnutrida y con úlceras por falta de cuidados.