Soy una persona ingenua, fácilmente manipulable, que se deja seducir por cantos de sirena y a la que se la suelen meter doblada. No me entero de la misa la media, como suele decirse, camino hacia el futuro con la sonrisa del que no tiene un pensamiento crítico y soy propenso, por lo tanto, a tomar malas decisiones (me viene de familia, mi padre, por ejemplo, se decantó por el Vídeo 2000).