Los colonizadores saquearon durante décadas de dominación decenas de miles de objetos en el continente africano. Muchos de ellos todavía se encuentran expuestos o almacenados en museos europeos, descontextualizados y despojados del significado espiritual que tienen en sus países. Ahora, la sed de restitución recorre África de la mano de una generación que exige justicia y que busca conocer su patrimonio.