Oigo un grito “¡Pero qué haces!” Abro los ojos y me encuentro al volante de mi coche. El grito es de mi mujer. Me he dormido conduciendo. Tenía apnea severa. En parte (en gran parte) provocada por un exceso de peso, entonces pesaba 110 kilos. Ahora estoy ya cerca de los 85 y bajando. ¿Cómo lo he hecho? Ahora lo explico.