Vivimos en un mundo en el que, aunque los ciudadanos prácticamente son analfabetos matemáticos, dependemos para nuestra supervivencia cada vez más de esas herramientas matemáticas que van más allá del diseño evolutivo adaptado a nuestro ecosistema ancestral. Y son esos mismos ciudadanos los que deberían tener unos conocimientos adecuados de matemáticas para poder acudir a votar con una mínima racionalidad, porque sin estos conceptos podríamos enviar a los chimpancés del zoológico a meter de forma aleatoria los votos en las urnas
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etiquetas: punto de no retorno , extinción , desastre
Pierre per Epiztner,
Nos llevaríamos las manos a la cabeza cada vez que oyésemos que la economia de cierto pais (o la global) crece un x % anualmente, ya que entenderíamos mejor que eso es un suicidio ambiental, que no hay nada en este planeta que crezca ilimitadamente.
Bueno sí, la tontería de los economistas ortodoxos, ésa no tiene límites
Otra cosa es que nos importe o le hagamos caso.
Saludos.