En septiembre, en el Aquarium & Shark Lab de Hendersonville, Carolina del Norte, el cuerpo en forma de tortita de Charlotte empezó a hincharse. Sus cuidadores, preocupados por si tenía un tumor, le hicieron una ecografía para detectar bultos o tumores cancerosos. Pero la ecografía reveló que los extraños bultos de Charlotte eran en realidad huevos. Charlotte estaba embarazada, a pesar de vivir en un tanque sin otras rayas. De hecho, hacía ocho años que no vivía con una raya macho de su especie.
Comentarios
Esa raya tuvo sexo con un punto. Seguro.
#2 Argh, por Dios, eso ha dolido. Mereces la cárcel por ese chiste
#4 Ya me voy
#2 Eso seria un puntazo.
#2 Más bien tuvo sexo con un punto y aparte, que ye muy tímida
Y con un cuidador?
#1 ¿Tal vez con un pez cura?
La gente descubriendo la partenogénesis en 2024...
#3 Xacto... eso ya nos lo explica la biblia desde hace años. A esas rayitas nacidas del ser supremo habrá que adorarlas y quererlas.
#8 La biblia no sé, pero en biología de bachillerato sí que se estudia.
#3 La vida se abre camino