Hace aproximadamente dos años , las estadísticas arrojaban ya horribles datos de adolescentes de entre 12 y 16 años que habían hecho dietas para adelgazar sin control médico. De ellos, más del 50% las acompañaban de conductas de riesgo tales como vómitos, purgas ,entre otros comportamientos determinantes para sufrir un TCA:Trastorno de la Conducta Alimentaria.
Actualmente, en España, tras el confinamiento por la pandemia COVID,las cifras se han disparado : más de 400.000 personas sufren un trastorno alimentario, de las cuales más de 300.000 son jóvenes de entre 12 y 24 años. La anorexia y la bulimia son los más conocidos y frecuentes, pero no los únicos. Internet les
ofrece todo tipo de páginas, desde blogs, foros, chats, perfiles de redes sociales, webs, aplicaciones para dispositivos móviles, etc. , donde cualquier niña o niño puede encontrar los ‘ mandamientos’ requeridos para restringir su dieta y engrosar el monstruo que tratará de llevarlos hasta la muerte. Sugieren así barbaridades como que adelgazar y no comer demuestran la auténtica fuerza de voluntad, o que no se debe comer sin sentirse culpable, o sin castigarse después y, que , una forma eficaz de adelgazar ,es morir de hambre.
Sectores como el de la publicidad y la moda promueven , y no tan sutilmente, comportamientos que conducen a sufrir estos trastornos.
Y , qué hacemos los adultos”sanos” ante esta lacra? En qué lugar está la Salud Mental en las escuelas? Con cuántos profesionales se cuenta en todos y cada uno de los centros educativos que ayuden a los niños y niñas a crecer en un entorno sano que impida tanta vulnerabilidad,tanto sufrimiento?
Muchos de los casos comienzan por un “ bullying” inadvertido entre padres y profesores . Cuándo se va a tomar conciencia en este país de la importancia de cuidar a nuestros pequeños y a nuestros adolescentes y educarlos para que sepan afrontar la vida de manera saludable?
Es un monstruo de muchas cabezas alimentando , entre otros, por influencers convertidos en gurús de la nutrición , que promueven conductas alimentarias indeseables ,
famosillos que se atreven a calificar de “cool” algo tan grave como la anorexia , modistos que eligen chicas esqueléticas, cuyo cuerpo es válido solo si pasa inadvertido bajo la prenda .Qué clase de sociedad enferma sigue permitiendo que todo esto ocurra? La nuestra. Hay que acabar con esto. Hay que promover entornos educativos seguros e impermeables a esta barbarie. Cambiar las metodologías en las escuelas? Sí.
Sobre todo para prevenir y no tener que curar . En España somos más de curar,aun cuando ya no hay remedio.
Montserrat Arjona .