Noticias de ciencia y lo que la rodea
7 meneos
26 clics

Un nuevo modelo puede predecir olas de calor marinas y acidez oceánica extrema con meses de antelación ( eng)

En el siglo XXI, los océanos de la Tierra se están calentando y acidificando. Este cambio se está produciendo lentamente a largo plazo, pero también puede provocar picos locales a corto plazo.
Estos fenómenos son como las olas de calor o los días de mala calidad del aire que experimentamos aquí en la tierra, pero ocurren bajo el agua y, si son lo suficientemente graves, pueden devastar los ecosistemas marinos. dx.doi.org/10.1038/s41561-024-01593-0

| etiquetas: modelo , predecir , acidificación , olas , calor , mar , antelación
Os explico: anhídrido + água = ácido.

Anhídrido carbónico (CO2) + H2O es ácido carbónico. Cuanto más CO2, más acidez de los océanos.
"Mogen y sus colaboradores utilizaron un mineral llamado aragonito como indicador de la acidificación de los océanos. A medida que aumenta la acidez, las concentraciones de aragonito disminuyen. Y este cambio tiene un efecto directo sobre los organismos marinos. Los moluscos, como las almejas y los caracoles, y los corales dependen del aragonito para formar conchas y exoesqueletos. Sin él, quedan desprotegidos.

“Puede afectar la forma en que se desarrolla el caparazón, la rapidez con la que se disuelve y, en general, la supervivencia”, explicó Mogen"

La primera referencia a este mineral, aunque sin darle nombre, se encuentra en el libro de Torrubia (1754), titulado “Aparato para la Historia Natural Española”, en el que se indica la existencia de grandes cantidades de cristales “hexágonos”, localmente llamados “torrecillas”, en un montecillo próximo al río Gallo, en Molina de Aragón.[7] El nombre aragonito se debe al mineralogista Abraham Gottlob Werner, quien en 1788 lo definió a partir de unos ejemplares procedentes de Molina de Aragón, en Guadalajara, que él atribuyó erróneamente a Aragón.[8]
Cómo IKipol puede votar sensacionalista está noticia!!!!!
#3 Es omnipotente y odia a los maños

menéame