Noticias de ciencia y lo que la rodea
16 meneos
146 clics
La selección natural cosmológica podría explicar nuestra existencia

La selección natural cosmológica podría explicar nuestra existencia

¿Por qué nuestro universo es como es y por qué existimos como seres conscientes de nosotros mismos, diminutos en tamaño y minúsculos en esperanza de vida, en relación con la solitaria inmensidad cósmica, en su mayor parte desprovista de vida? Si el universo estuviera hecho sólo para nosotros, seguramente sería pequeño, quizá sólo un planeta, un sistema solar o una galaxia, no miles de millones. ¿Por qué un universo hecho para nosotros tendría agujeros negros, por ejemplo? No parecen contribuir en nada a nuestro bienestar.

| etiquetas: cosmología , ciencia , universo , origen , selección natural
12 4 0 K 105
12 4 0 K 105
La selección natural cosmológica sugiere que nuestro universo, con sus vastas galaxias y agujeros negros, es simplemente uno de los muchos posibles, donde las condiciones permitieron la vida consciente.
#1 Vamos el multiverso de toda la vida ¿No? O el principio antrópico si solo hay uno.
Hay agujeros negros porque aquí se respeta la relatividad general,además de la teoría Cuántica de Campos y por supuesto la termodinámica.
Nada nuevo.
Hasta donde yo sé los agujeros negros son probabilísticamente de lo más inofensivos comparado por ejemplo con las supernovas.

En el presente se considera que, pese a la perspectiva destructiva que se tiene de los agujeros negros, estos al condensar en torno a sí materia sirven en parte a la constitución de las galaxias y a la formación de nuevas estrellas.
#2 Y ríete de los quasars. Como nos toque uno relativamente cerca y apuntando 'paquí', abur cualquier atisbo de vida en la galaxia.
Posiblemente el hecho de que vivamos en las afueras de una galaxia, ha creado una estabilidad suficiente como para albergar vida, y mantenerla.
O igual es todo un invento y toda esta noticia es una magufada ridicula. Pero respeto vuestras creencias extrañas y poco originales.
comentarios cerrados

menéame