Como suele ocurrir con el cine de terror de temática religiosa, y más cuando contiene un alto contenido en shock y provocación, 'Immaculate' ha sido objeto de fuertes críticas por parte de la comunidad cristiana, que la tacha de inaceptable y sacrílega. Lejos de achantarse, la distribuidora de la película en Estados Unidos, Neon, ha aprovechado el ruido para incorporarlo en su campaña de marketing. La compañía ha tomado una de esas críticas y la ha colocado en un nuevo y sangriento cartel de la película como reclamo.