Ni tú, Simón, ni los cincuenta mil
Ni los romanos, ni los judíos
Ni Judas, ni los doce
Ni los sacerdotes, ni los escribas
Ni la propia Jerusalén condenada
Entienden lo que es el poder
Entienden lo que es la gloria
No lo entienden en absoluto
No lo entienden en absoluto
Si supierais todo lo que sé, mi pobre Jerusalén
Veríais la verdad, pero cerráis los ojos
Pero cerráis los ojos
Mientras viváis, vuestros problemas serán muchos, pobre Jerusalén
Para conquistar la muerte, solo tenéis que morir
Solo tenéis que morir.
"Pobre Jerusalén", Jesucristo Superstar.